lunes, 1 de septiembre de 2025

Antropología, enculturación y la cosmovisión adventista: Perspectivas y conexiones clave

Introducción

La antropología estudia la naturaleza humana y la cultura, mientras que la enculturación describe cómo los individuos internalizan valores y creencias de su entorno. En el contexto adventista, estos procesos influyen en la formación de una cosmovisión particular, que integra creencias bíblicas, prácticas de salud y una visión holística del ser humano.

Perspectiva antropológica adventista

La cosmovisión adventista se caracteriza por una comprensión holística de la naturaleza humana, donde cuerpo, mente y espíritu son inseparables. Esta visión rechaza el dualismo alma-cuerpo tradicional y enfatiza que el ser humano es una “alma viviente” solo cuando el cuerpo está animado por el “aliento de vida”. Además, la restauración de la imagen divina y la transformación a través del Espíritu Santo son centrales en su antropología (Osei, 2023; Kovačević, 2015).

Enculturación y transformación de la cosmovisión

La enculturación en contextos adventistas implica la transmisión de valores bíblicos y prácticas distintivas, como la reforma de la salud y la educación integral. En regiones donde el adventismo interactúa con culturas tradicionales, como en Yorubaland (Nigeria), se observa la necesidad de modelos de transformación de cosmovisión que ayuden a los creyentes a pasar de prácticas precristianas a una fe y praxis bíblicamente fundamentadas (Onongha, 2017).

Relación entre ciencia, religión y cosmovisión adventista

El adventismo busca una comprensión racional del mundo, diferenciándose tanto de posturas religiosas consideradas “no científicas” como de visiones seculares que niegan el sentido existencial. Esta tensión entre ciencia y religión ha sido objeto de análisis antropológico, mostrando cómo la cosmovisión adventista integra fe y razón (Keller, 2020).

Documentos clave

Artículos Enfoque Aporte clave Contexto
(Osei, 2023) Antropología comparada Holismo y restauración divina Teología contemporánea
(Kovačević, 2015) Filosofía del cuerpo Rechazo del dualismo, salud integral Antropología cristiana
(Onongha, 2017) Transformación de cosmovisión Modelo para superar prácticas tradicionales Misiones adventistas en África

Figure 1: Principales estudios sobre antropología y cosmovisión adventista

Conclusión

La antropología y la enculturación son fundamentales para entender cómo la cosmovisión adventista se forma y transforma, integrando cuerpo, mente y espíritu, y promoviendo una fe racional y práctica. La interacción con otras culturas y la tensión entre ciencia y religión enriquecen este proceso, destacando la singularidad del enfoque adventista.

Estos artículos se obtuvieron y sintetizaron mediante Consensus, un motor de búsqueda de investigación basado en IA.

Referencias bibliográficas

  1. Osei, S. (2023). Un análisis comparativo de la antropología de Reinhold Niebuhr y la perspectiva adventista del séptimo día sobre la naturaleza humana: Implicaciones para el discurso teológico contemporáneo. Revista electrónica de estudios religiosos y teológicos. https://doi.org/10.38159/erats.20239112
  2. Kovačević, M. (2015). Ontología corporal del alma y reforma de la salud: un giro adventista en la antropología cristiana. **, 35, 483-491.
  3. Keller, É. (2020). ¿Por qué, exactamente, el mundo es como es?  Preguntas de antropología.  https://doi.org/10.4324/9781003086482-4
  4. Onongha, K. (2017). Hacia un modelo misiológico para la transformación de la cosmovisión entre los seguidores de la religión tradicional africana en la región yoruba. Revista de Estudios de Misión Adventista . https://doi.org/10.32597/dissertations/119/

martes, 26 de agosto de 2025

Evolución darwiniana y evolucionismo: Conceptos, historia y debates actuales

Introducción

El evolucionismo, especialmente en su versión darwiniana, ha sido una de las teorías científicas más influyentes para explicar la diversidad y adaptación de la vida. Desde el siglo XIX, la evolución por selección natural ha evolucionado conceptualmente y ha generado debates tanto científicos como filosófico-religiosos, incluyendo la oposición creacionista.

Concepto de evolucionismo y evolución darwiniana

El evolucionismo es la idea general de que las especies cambian a lo largo del tiempo. El darwinismo, en particular, se refiere a la teoría de Charles Darwin sobre la evolución por selección natural, donde las variaciones hereditarias que favorecen la supervivencia y reproducción se acumulan en las poblaciones (Desmond et al., 2024; Kocher & Dill, 2023; Schoenmakers et al., 2024). El darwinismo ha sido ampliado y reinterpretado, integrando genética, ecología y termodinámica (Desmond et al., 2024; Hall & McWhirter, 2023; Cushman, 2023).

Selección natural y el árbol de la vida

La selección natural es el mecanismo central del darwinismo: los organismos con características ventajosas tienen mayor éxito reproductivo (Kocher & Dill, 2023; Hall & McWhirter, 2023; Cushman, 2023). El “árbol de la vida” es una metáfora que representa la relación evolutiva entre todas las especies. Aunque ha sido criticado por fenómenos como la transferencia horizontal de genes, sigue siendo un modelo útil para entender la historia evolutiva (Van Der Gulik et al., 2024; Ostachuk, 2024).

Evolucionismo en la historia y debates filosóficos

El evolucionismo ha pasado por fases históricas, desde la resistencia inicial de científicos y teólogos, hasta su integración en la biología moderna (Anderson, 2024; Bolduc & Angleraux, 2023). Existen debates sobre los límites del darwinismo, como la explicación de la macroevolución y la autoorganización, y propuestas alternativas como la teoría del “despliegue” (Brown & Hullender, 2023; Ostachuk, 2024).

Posición creacionista frente al darwinismo

El creacionismo sostiene que la vida fue creada por una entidad divina y rechaza la evolución natural. Estudios muestran que las creencias creacionistas dificultan la aceptación y comprensión de la evolución, aunque la educación puede mejorar la apertura al diálogo (Powers, 2024; Wingert et al., 2023). Las críticas creacionistas han variado desde argumentos filosóficos hasta rechazos basados en la fe.

Documentos claves

Paper                         Tema principal                Perspectiva histórica Debate creacionista

(Desmond et al., 2024) Definición y variedades de darwinismo                      No

(Van Der Gulik et al., 2024) Defensa del árbol de la vida                              No

(Powers, 2024) Respuestas teológicas al darwinismo                              

(Wingert et al., 2023) Creacionismo y aceptación de la evolución No             

Figure 1: Papers clave sobre evolución, historia y creacionismo

Conclusión

La evolución darwiniana es un pilar de la biología moderna, aunque sigue siendo objeto de debates científicos y filosófico-religiosos. La selección natural y el árbol de la vida siguen vigentes, pero se enriquecen con nuevos hallazgos y críticas. El diálogo entre ciencia y creencias religiosas continúa siendo relevante para la educación y la comprensión pública de la evolución.

These papers were sourced and synthesized using Consensus, an AI-powered search engine for research.

Referencias bibliográficas

  1. Desmond, H., Ariew, A., Huneman, P., & Reydon, T. (2024). The Varieties of Darwinism: Explanation, Logic, and Worldview. The Quarterly Review of Biology, 99, 77 - 98. https://doi.org/10.1086/730667
  2. Kocher, C., & Dill, K. (2023). Darwinian evolution as a dynamical principle. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 120. https://doi.org/10.1073/pnas.2218390120
  3. Hall, C., & McWhirter, T. (2023). Maximum power in evolution, ecology and economics. Philosophical transactions. Series A, Mathematical, physical, and engineering sciences, 381. https://doi.org/10.1098/rsta.2022.0290
  4. Van Der Gulik, P., Hoff, W., & Speijer, D. (2024). The contours of evolution: In defence of Darwin's tree of life paradigm. BioEssays, 46. https://doi.org/10.1002/bies.202400012
  5. Anderson, E. (2024). Invasion on So Grand a Scale: Darwin, Lyell, and Invasive Species.. Journal of the history of biology. https://doi.org/10.1007/s10739-024-09772-w
  6. Brown, O., & Hullender, D. (2023). Biological evolution requires an emergent, self-organizing principle.. Progress in biophysics and molecular biology. https://doi.org/10.1016/j.pbiomolbio.2023.06.001
  7. Powers, R. (2024). Darwin’s Detractors: A Reassessment of Responses to Natural Selection in German Science and Theology. Theology and Science, 22, 524 - 544. https://doi.org/10.1080/14746700.2024.2359191
  8. Schoenmakers, L., Reydon, T., & Kirschning, A. (2024). Evolution at the Origins of Life?. Life, 14. https://doi.org/10.3390/life14020175
  9. Bolduc, G., & Angleraux, C. (2023). Claude Bernard’s non reception of Darwinism. History and Philosophy of the Life Sciences, 45. https://doi.org/10.1007/s40656-023-00588-1
  10. Cushman, S. (2023). Entropy, Ecology and Evolution: Toward a Unified Philosophy of Biology. Entropy, 25. https://doi.org/10.3390/e25030405
  11. Wingert, J., Bassett, G., Terry, C., Cheng, K., & Lee, J. (2023). The effects of religious views and creationism on teleological reasoning, acceptance and understanding of natural selection: a preliminary mixed-methods study. Evolution: Education and Outreach, 16, 1-17. https://doi.org/10.1186/s12052-023-00186-6
  12. Ostachuk, A. (2024). A network analysis of early arthropod evolution and the potential of the primitive. Scientific Reports, 14. https://doi.org/10.1038/s41598-023-51019-x

lunes, 25 de agosto de 2025

Sociología, proceso de socialización y su impacto en el cristianismo

Introducción

Este breve artículo detalla los principales temas, ideas y hechos cruciales extraídos de las fuentes proporcionadas, centrándose en el diálogo entre las perspectivas cristianas y las ciencias sociales, la concepción del ser humano, el papel de la Iglesia en la sociedad, y la interacción entre ciencia y fe.

El diálogo entre perspectivas cristianas y ciencias sociales

Las fuentes revelan un campo fértil, aunque complejo, de interacción entre la teología y las ciencias sociales. Se busca la reconciliación y complementariedad en lugar de la confrontación.

Búsqueda de herramientas conceptuales comunes: El artículo "Analogía, Ciencias Sociales y Religión I" propone la búsqueda de "herramientas conceptuales que ayuden a acercar la racionalidad científica y el pensamiento religioso como actividades teóricas y vitales que comparten ciertos fundamentos cognitivos en la persona humana".

La antropología analógica de Philip Hefner: La idea del ser humano como "co-creador creado" de Philip Hefner se presenta como un ejemplo concreto de antropología teológica que integra la creación y la libertad, superando dicotomías. Hefner concibe al ser humano como una "criatura de dos naturalezas, una simbiosis de genes y cultura," dónde lo "creado" subraya la primacía de Dios y lo "co-creador" se refiere a la libertad y la toma de decisiones humanas.

Apertura de los estudios bíblicos a las ciencias sociales: "La Biblia desde el punto de vista de la exégesis sociocientífica" destaca que los estudios bíblicos han utilizado históricamente recursos de saberes profanos (lenguaje, historia, arqueología, filosofía). Desde hace cuarenta años, la aplicación de las ciencias sociales a la interpretación bíblica ha ganado terreno, considerándose un "desarrollo y complemento de los métodos histórico-críticos." Se enfatiza la necesidad de un "estudio literario de los textos" como base, pero la crítica socio-científica investiga los textos como "configuraciones significativas del lenguaje que pretenden establecer una comunicación entre quienes los realizan y las audiencias."

Evitar reduccionismos: Es crucial evitar un "sociologismo reductor" que niegue la autonomía de la dimensión religiosa, así como un "supernaturalismo ingenuo" que ignore los factores culturales y sociales que condicionan los textos y sus funciones. Se percibe un mayor riesgo de "reduccionismo espiritualista" en el ámbito exegético.

La concepción del ser humano: Creación, naturaleza, libertad y pecado

La visión cristiana del ser humano se articula alrededor de la creación divina, la imagen de Dios, la libertad y la inevitable realidad del pecado, en contraste con perspectivas socioconstructivistas y filosóficas.

Creación a "imagen y semejanza de Dios": La Biblia enseña que Dios creó al ser humano "a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó" (Gn 1, 27). Esta semejanza no es solo física, sino que abarca las facultades mentales y espirituales. El hombre fue creado "un poco menor que los ángeles" para comprender las maravillas del universo y sus responsabilidades morales.

Naturaleza del ser humano:  La concepción bíblica presenta al ser humano como "una unidad indivisible y no como un ente dicotómico o tricotómico" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 34), compuesto de polvo y aliento de vida. El alma es el ser viviente, no una entidad inmaterial separada del cuerpo. La vida se manifiesta cuando ambos componentes se unen (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 35). A pesar de las diferentes facultades (mentales, espirituales, físicas, sociales), el ser humano es una "unidad bio-psico-socio-espiritual en el que existe interdependencia mutua entre cada una de sus facultades". La visión dualista de cuerpo y alma es contrastada con una visión bíblica que enfatiza la unidad.

Libre albedrío y responsabilidad: La antropología bíblica, como se describe en "Guía - Antropología bíblica" y "Sociología Cristiana", subraya que Dios creó al hombre como un ser "moralmente libre y no como un robot que hace todo lo que se le programa." Esta libertad de elección es fundamental para responder al amor de Dios, pero también conlleva responsabilidad por las decisiones.

El pecado: Origen y consecuencias: La caída de Adán y Eva, narrada en Génesis 3, es vista como un evento literal que introdujo el pecado en el universo. Esto resultó en la "depravación humana" y sus efectos, afectando las relaciones interpersonales y la relación con Dios. El pecado es una "realidad que todo lo impregna", separando al hombre de Dios y de sus semejantes, y causando deficiencias físicas, morales, mentales y espirituales.

Socionconstructivismo y el desafío a la naturaleza humana: Las ciencias sociales a menudo postulan que la "naturaleza humana es un constructo social", lo que plantea un desafío a la creencia religiosa en la creación. Un "socio-constructivismo fuerte" incluso afirma que "la realidad misma es construida." Esta perspectiva niega la existencia de una naturaleza humana dada por un creador, lo cual es percibido por la teología como una negación de la libertad humana.

Respuesta teológica al constructivismo: La teología no renuncia a la existencia de una naturaleza original, buena en su origen y sagrada como "imagen de Dios," que confiere una "dignidad humana inalienable" y pone límites a lo que podemos construir. La naturaleza humana se entiende más como una "vocación, con un llamado hacia la plenitud," compatible con la libertad humana.

El rol de la Iglesia y la fe en la sociedad

Las iglesias, reconocen un rol social intrínseco a su misión, aunque la percepción social de este rol puede variar y enfrenta desafíos en la modernidad.

Percepción social de la Iglesia: El artículo "CÓMO LA SOCIEDAD VE A LA IGLESIA" analiza la percepción de la Iglesia en Argentina. Las encuestas de 2019 muestran que "no goza de niveles razonables de confianza por parte de la sociedad", obteniendo 4.2 puntos de 10. Esta falta de confianza se atribuye a un "mensaje disonante respecto de lo que decimos y lo que hacemos" y a una dificultad para adaptarse a la hipermodernidad, donde la espiritualidad es "autogerenciada" o "a la carta."

La "religión vivida": Se introduce el concepto de "religión vivida" para entender una época en que la espiritualidad se construye "de manera multidimensional" y gran parte de la fe "escapa al control de las instituciones religiosas".

Influencia del cristianismo en la historia y la cultura: El libro "La pedagogía de Jesus" destaca la profunda influencia de Jesús como maestro en la transformación de vidas, la mejora de instituciones (matrimonio, Estado), y su impacto en la literatura, el arte y la arquitectura. Jesús "reconoció y enfatizó el valor del hombre, como ningún otro maestro había hecho."

Interacción entre ciencia y fe

La relación entre ciencia y fe se presenta como complementaria y mutuamente enriquecedora, siempre que se reconozcan las esferas de cada una y se eviten conflictos innecesarios.

Complementariedad, no conflicto: "Una mirada más profunda a: El punto de vista cristiano de la ciencia y la fe" expone tres escuelas de pensamiento: Conflicto, coexistencia separada (NOMA), y amistad. La perspectiva cristiana aboga por una relación armoniosa, donde la fe tiene una cierta prioridad, ya que "el conocimiento siempre se rige por una mayor cosmovisión o filosofía o fe."

Valor intrínseco del conocimiento: La cosmovisión bíblica afirma la bondad tanto de la mente como de la materia, lo que ha llevado a los cristianos a fundar escuelas y hospitales históricamente. La búsqueda intelectual es intrínsecamente valiosa; "Ver la verdad—de lo que sea—es como examinar las huellas de Dios o entrar en una habitación que dejó hace unos instantes."

La Ciencia no Desplaza a Dios: El avance científico, al estudiar el universo natural, no desplaza a Dios, quien está fuera de este universo. Más bien, el conocimiento de "cómo trabaja el universo nos lleva a preguntarnos por qué funciona de esa manera." La ciencia aborda el "cómo," mientras la teología y la filosofía abordan el "por qué."

Interpretación de Génesis 1: Se advierte contra la interpretación literalista de Génesis 1 como un "informe técnico, científico." Su propósito original era explicar la identidad de Israel como pueblo del pacto de Dios, el creador de todo el mundo, utilizando un "dispositivo literario (o marco) en el que compara el trabajo creativo de Dios con una semana de trabajo humano."

Creación y Evolución: "Creación" y "evolución" no son mutuamente excluyentes; la evolución puede ser vista como un "mecanismo de la creación." El debate surge cuando "evolución" se define filosóficamente como un proceso "aleatorio y sin supervisión."

Diseño Inteligente (ID): El ID se presenta como una perspectiva que cuestiona si la evolución naturalista puede explicar todos los hechos. Se aboga por un "fuerte debate" sobre el ID, evitando descalificarlo como "pseudociencia," para fomentar la "libre investigación académica" y seguir la evidencia.

Argumento Cosmológico: La existencia del universo finita y contingente apunta a la necesidad de una causa. "Todo lo que comienza a existir tiene una causa." Dios, por definición, es "necesario, eterno y sin causa," una realidad diferente. Este argumento abre la puerta a la posibilidad de un Dios personal.

V. Desafíos y Perspectivas Contemporáneas

Las fuentes también abordan los desafíos actuales que enfrentan las creencias religiosas y la forma en que se concibe al ser humano en la sociedad moderna.

Constructivismo Social y Naturaleza Humana: La idea de que la "naturaleza humana es un constructo social," impulsada por obras como "The Social Construction of Reality" de Berger y Luckmann, es un "escenario desafiante" para la creencia religiosa en la creación. Esta visión puede llevar a negar una naturaleza humana dada y a cuestionar la libertad si esta se considera anulada por una "naturaleza" predefinida.

Deconstrucción del Género: La charla "La deconstrucción del género" de Cris Montgomery ilustra cómo la sociedad asigna roles y expectativas basadas en el sexo biológico, forzando a las personas a encajar en un "binarismo de género" que no siempre corresponde con la "identidad de género" o la "expresión de género" individual. Se aboga por la libertad de adecuar el cuerpo y los manierismos a lo que haga sentir mejor a cada persona, promoviendo una "diversidad enriquecedora" y una sociedad "menos discriminadora."

Filosofías Modernas y Posmodernas: El módulo de "Filosofía de la Educación Cristiana" revisa diversas filosofías, incluyendo idealismo, realismo, pragmatismo, existencialismo y posmodernismo.

Posmodernismo: Caracterizado por la "negación del conocimiento objetivo," la idea de que "todo sistema para explicar los fenómenos es incierto," y el rechazo de "principios universales." Considera la religión como una fuente de conocimiento más, no como una norma universal.

La Ética Cristiana en la Postmodernidad: En contraste con el relativismo de valores del posmodernismo, la ética cristiana tiene su "base absoluta" en Dios, en el "amor y la justicia" de su carácter, y en los Diez Mandamientos. Jesús enfatizó que la ética bíblica es "interna antes que externa," abarcando pensamientos y actitudes.

La Educación Cristiana como Respuesta: La filosofía de la educación adventista, por ejemplo, es "cristocéntrica" y busca "restaurar a los seres humanos a la imagen de su Hacedor," desarrollando al individuo "en relación tanto con dios como con el prójimo." Enfatiza el uso de la revelación, la razón, la reflexión e investigación para descubrir la verdad.

Cuidado de las "Avenidas del Alma": La educación cristiana también enfatiza el cuidado de las facultades físicas, mentales y sociales, advirtiendo contra las influencias corruptoras de medios de comunicación, literatura y compañías que pueden "embotar los sentidos" y "despertar males de adentro." La "verdadera temperancia" enseña a "abstenernos por completo de todo lo perjudicial y a usar cuerdamente lo que es saludable."

VI. Reflexiones sobre la Vida Cristiana y el Cuidado del Ser

Las fuentes ofrecen una guía para el creyente en la formación del carácter, la relación con Dios y la interacción con el mundo.

La Santificación y el Carácter: El proceso de santificación implica un desarrollo del carácter que busca la perfección como Dios es perfecto (Mateo 5:48), a andar como Cristo anduvo. La Biblia no aboga por el enclaustramiento, sino por "no ruego que los quites del mundo sino que los guardes del mal."

Fuentes del Conocimiento y la Verdad Cristiana: Se identifican la naturaleza y la Biblia como las dos fuentes principales para conocer la voluntad de Dios. La Biblia es la "Palabra de Dios," la "verdad," y Cristo es la "Palabra viva." Se advierte contra la adición o reemplazo de la Palabra de Dios por "costumbres y tradiciones humanas."

La Oración como Herramienta Espiritual: La oración es indispensable para el estudio de la Biblia y para buscar la dirección divina. La "oración eficaz" requiere fe y arrepentimiento.

El Servicio como Fuente de Felicidad: La felicidad verdadera, según la perspectiva cristiana, no se encuentra en la comodidad o la auto-devoción, sino en "levantar y redimir a los hombres caídos." El "trabajo desinteresado por otros" robustece el espíritu de caridad y trae paz y felicidad.

Interdependencia, Complementariedad y Unidad: Es el plan de Dios que los seres humanos "dependan unos de otros." Se valora la unidad en la desemejanza, donde "ningún miembro de la empresa del Señor puede trabajar exitosamente en forma independiente."

La Importancia de las Compañías: Los jóvenes deben elegir compañías que los conduzcan a la verdad, al deber y a la santidad. Las influencias negativas de "personas vanas, descuidadas y de mente corrompida" pueden debilitar la fuerza moral y desviar del camino de Dios. "Todo trato que tengamos con otros, por limitado que sea, ejerce alguna influencia sobre nosotros."

En resumen, las fuentes exploran la compleja y vital relación entre la fe cristiana y las ciencias sociales, ofreciendo marcos para el diálogo, la comprensión de la naturaleza humana, el papel de las instituciones religiosas y la búsqueda de la verdad y la plenitud en un mundo cada vez más secularizado y diverso.

miércoles, 13 de agosto de 2025

La creación, el origen del hombre y la unidad de naturaleza humana

Introducción

El presente documento tiene como objetivo consolidar y revisar los temas principales, ideas cruciales y hechos relevantes presentados en las fuentes proporcionadas sobre la antropología del ser humano, abarcando perspectivas bíblicas y filosóficas. El estudio del ser humano es reconocido como uno de los más complejos, y a través de un análisis del texto bíblico y de diversas corrientes filosóficas, se busca disminuir esta dificultad. Para la fe cristiana, la pregunta sobre el hombre es "crucial" ya que "el cristianismo cree en un Dios salvador del hombre; tiene, pues, que ocuparse de éste con la misma perentoriedad con que se ocupa de aquél: la teología cristiana es entonces, esencial e irrenunciablemente, antropología" (Antropologia.pdf, p. 5; Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 2).

I. La Creación y el Origen del Hombre

A. Creación bíblica:

 La perspectiva bíblica sostiene que el hombre es una creación directa y voluntaria de Dios.

Acto voluntario y directo de Dios:

 La creación del hombre fue un acto "voluntario o deliberada; no se trata de un accidente. Dios planifico y actuó para ese plan" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 22). Dios estuvo íntimamente involucrado en el proceso, formando al hombre del polvo de la tierra y soplando "aliento de vida en sus narices" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 22). Este acto fue exclusivo de Dios, no involucrando a los ángeles.

Hombre como criatura especial:

 Aunque el hombre fue formado del polvo como los animales, solo de él se dice que Dios sopló aliento de vida en sus narices, resaltando "un interés especial de Dios por el hombre que no tenía con el resto de la creación" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 22). Esto implica que somos criaturas, no "pequeños dioses" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 22).

Creación de la mujer:

 La mujer fue creada de una costilla del hombre como "ayuda idónea", lo que establece una base sólida para la diferencia de roles. Fue creada para ser su igual y ser amada y protegida por él, no para dominarlo ni ser humillada (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 43).

Historicidad del Génesis:

 Las fuentes enfatizan la historicidad de los relatos de Génesis 1 y 2, en contraposición a interpretaciones mitológicas o no históricas. El lenguaje y la estructura gramatical del Génesis 1 son característicos de la narración histórica, y la palabra hebrea "TOLEDOT" (orígenes) utilizada en Génesis 2:4 enlaza todo el libro como una historia cronológica. Además, Jesús y los apóstoles trataron el Génesis como un relato histórico, fundando doctrinas bíblicas principales en él (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 19).

Los días de la creación:

 La perspectiva tradicional sostiene que la creación fue hecha en 6 días literales de 24 horas. Se argumenta que el término hebreo "yom" (día) en Génesis 1, cuando se combina con "tarde y mañana" y un número, siempre se refiere a un día literal. Se rechazan interpretaciones como "día-era", "catastrófico" (brecha), "días de revelación" o "marco literario" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 20-21; Guia 1 - Antropologia.pdf, p. 19-20).

B. La naturaleza humana como imagen de Dios:

 El hombre fue creado a "imagen y semejanza de Dios" (Génesis 1:26-27).

Unidad indivisible:

La concepción bíblica presenta al ser humano como "una unidad indivisible y no como un ente dicotómico o tricotómico" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 34), compuesto de polvo y aliento de vida. El alma es el ser viviente, no una entidad inmaterial separada del cuerpo. La vida se manifiesta cuando ambos componentes se unen (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 35).

Facultades compartidas con Dios:

El ser humano posee facultades físicas, morales, racionales, espirituales y emocionales, que reflejan la imagen de Dios. Esto incluye personalidad, individualidad, capacidad relacional (necesidad de comunicarse con semejantes y con Dios), mayordomía del ambiente, inmortalidad condicional (dependiente de decisiones), libertad de acción, capacidad creadora (incluyendo procreación), y capacidad de amar (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 29-30; Guia 1 - Antropologia.pdf, p. 30).

Hombre y mujer:

Ambos son imagen de Dios y comisionados para dominar la tierra. Las diferencias radican en que la mujer procede del hombre, es su "ayuda idónea", y es físicamente más frágil. A pesar de diferencias en roles históricos y culturales, el cristianismo enfatiza la igualdad de los sexos ante Dios (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 27-28; Guia 1 - Antropologia.pdf, p. 27-28).

II. La caída del hombre y el origen del pecado

Origen del pecado:

El pecado no se originó con Dios, quien es santo y odia el pecado. El "autor del pecado" fue Lucifer (Satanás), un ser de elevada posición que se volvió orgulloso y codició la posición de Dios, siendo expulsado del cielo (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 38; Guia 1 - Antropologia.pdf, p. 38).

Entrada del pecado en la humanidad:

 Satanás engañó a Eva y Adán para que desconfiaran de Dios y desobedecieran. La caída se caracterizó por "la falta de fe en Dios y su Palabra", lo que llevó a la desobediencia y a una "relación quebrantada, y finalmente en la separación entre Dios y el hombre" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 39).

Consecuencias del pecado:

 El pecado introdujo separación entre el hombre y Dios, deterioró las relaciones interpersonales, afectó la naturaleza, alteró negativamente la relación del hombre consigo mismo y provocó la muerte eterna. A nivel celestial, causó desarmonía, impugnó la justicia de Dios y cuestionó la ley divina, resultando en la caída de un tercio de los ángeles y, en última instancia, la muerte de Cristo (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 40).

Naturaleza del pecado:

El pecado es definido bíblicamente como "la transgresión de la ley" de Dios (1 Juan 3:4). Es "perder la marca, errar al blanco", "trasgresión", "distorsión de lo que es recto", "rebelión contra Dios", "una deuda", "desobediencia", "una desviación ante los requerimientos de Dios", "incredulidad", "impiedad", y "iniquidad" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 41).

Transmisión del pecado (pecado heredado):

 El pecado de Adán afectó a todos sus descendientes. La "culpa heredada" es el castigo que cada persona merece por el pecado de Adán, ya que él actuó como "representante de pacto de toda la raza humana" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 73). Este concepto se basa en el paralelismo entre Adán y Cristo en Romanos 5:12-21 y 1 Corintios 15, donde ambos son vistos como representantes cuyas acciones tienen ramificaciones para la humanidad. La "imputación inmediata" es la teoría que enseña que la culpa y corrupción de Adán se heredan por representación legal o de pacto (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 74-75).

III. Perspectivas antropológicas filosóficas

A. Filosofías Clásicas:

Sócrates (S. V a.C.):

Definió al hombre como un ser compuesto de cuerpo (soma) y alma (psuje). Su misión era persuadir a los hombres a cuidar su alma, la parte "más noble" que los diferenciaba de los animales. Incentivó la obtención de virtudes y sabiduría para perfeccionar el alma. En el diálogo con Alcibíades, concluye que el hombre "será solamente el alma" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 52-53; Guia 3 - Antropologia.pdf, p. 53).

Platón (S. V a.C.):

Continuó el pensamiento de Sócrates, pero consideró el cuerpo como una "cárcel que encierra al alma". El alma es tripartita (racional en la cabeza, irascible en el tórax, concupiscible en el abdomen). Postuló un universo de ideas o formas que se reflejan imperfectamente en el mundo material. El alma "ha contemplado en el mundo de la verdad eterna antes de entrar al cuerpo" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 53).

Aristóteles (S. IV a.C.):

Discípulo de Platón, pero propuso una nueva noción de causalidad con cuatro tipos: material, eficiente, formal y final. Organizó a los seres vivos en una jerarquía según sus funciones anímicas: vegetativa (plantas), nutritiva y sensitiva (animales), y nutritiva, sensitiva y "pensante" (hombre), siendo esta última la que lo convierte "esencialmente en hombre" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 54).

B. Filosofías Modernas:

Agustín de Hipona (354-430 d.C.):

El alma es la "sede y habitáculo de la divinidad", una sustancia completa unida accidentalmente al cuerpo. La estructura del alma (memoria, entendimiento, voluntad) manifiesta la "imagen y semejanza" de Dios (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 54-55).

Tomás de Aquino (1225-1274):

Asume la teoría de Aristóteles, concibiendo el alma como principio vital y de conocimiento. Atribuye las funciones vitales y cognitivas al "hombre" como individuo, quien necesita un cuerpo para estas funciones. La imagen de Dios se encuentra en la mente, que distingue a los seres racionales (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 55).

Descartes (S. XVII):

 Creador del racionalismo, sostuvo un dualismo radical entre alma (sustancia espiritual, pensamiento) y cuerpo (sustancia material, extensión). Para él, "para pensar [...] no es necesario el cuerpo". El alma es inmortal, el cuerpo es mortal. Su principio fundamental fue: "Pienso, luego existo" (Cogito, ergo sum) (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 56).

Immanuel Kant (1724-1804):

Mantuvo una corriente dualista, definiendo el alma como el "principio inmaterial, simple y espiritual fundamento de nuestra vida". Consideró la existencia del alma, pero imposible de conocerla (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 56).

Nietzsche (1844-1900):

Rechaza el dualismo alma-cuerpo. Propone la idea del "superhombre", un ideal de un ser que crea sus propios valores y se supera a sí mismo. El hombre es visto como "mediocre, miserable, incapaz de grandes valores", que debe evolucionar más allá de los errores de la cultura occidental (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 56-57).

Sartre (1905-1980):

Principal exponente del existencialismo. Afirma que "la existencia precede a la esencia". El hombre "está condenado a ser libre" y debe inventarse a sí mismo, ya que no tiene una esencia predeterminada (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 57; Guia 1 - Antropologia.pdf, p. 56).

C. Filosofías contemporáneas:

Dualismo:

El ser humano está compuesto de dos elementos distintos: alma (inmaterial) y cuerpo (material) (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 58).

Realismo:

La esencia del hombre radica en dos esencias constitutivas: cuerpo (materia) y alma (espíritu/forma) (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 58).

Trascendentalismo:

Existe una realidad superior o un conocimiento superior a lo adquirido por los sentidos o la razón, a menudo dividiendo la realidad en espíritu y materia (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 58).

Agnosticismo:

Afirma que la existencia de Dios y seres espirituales no es segura ni imposible, diferenciándose del teísmo y el ateísmo (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 58).

Intuicionismo:

Atribuye un papel esencial a la intuición en el conocimiento, como en la filosofía de Henri Bergson, donde la inteligencia analiza, pero la intuición "vive la realidad" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 59).

Existencialismo:

Rechaza la distinción sujeto-objeto y desvaloriza el conocimiento intelectual, negando la posibilidad de definir al hombre. El conocimiento verdadero se logra viviendo la realidad a través de la "angustia", que revela la finitud humana (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 59).

Marxismo:

El hombre es el "conjunto de sus relaciones sociales", resultado y creador de la sociedad. La esencia humana no es abstracta, sino concreta, ligada a la interacción con la naturaleza en la producción de la vida material y espiritual (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 59).

Estructuralismo:

El hombre pasa de ser sujeto a "objeto que se conoce por la objetividad y la neutralidad científica". El inconsciente precede a lo consciente (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 59).

Positivismo:

Basado en la experiencia y el conocimiento empírico de fenómenos naturales. Considera la metafísica y teología imperfectas. La realidad es accesible por los sentidos, la razón y los instrumentos; el conocimiento válido es el científico; la verdad es una correspondencia con la realidad, y el método científico es descriptivo y el único válido (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 60).

D. Problema del hombre en la antropología filosófica y sociedad centroamericana:

Complejidad del ser humano:

A pesar del avance del conocimiento, "Cuanto más conocemos, menos comprendemos al ser humano" (Morin, 2008, 16, citado en La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 105). El ser humano es una "identidad unitaria y compleja que incluye múltiples facetas contradictorias y complementarias a la vez", siendo "racional e intuitivo, trabajador y lúdico, empírico e imaginativo, prosaico y poético, económico y consumista, demente y estético, etc., en forma simultánea y complementaria" (La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 105).

Sociedades alienantes y deformación humana:

En Centroamérica, así como en el mundo, surgen "formas inauténticas de seres humanos (como el humanoide que está surgiendo en Centro América), que son en realidad la manifestación de otras tantas formas de deformación y desintegración social" (La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 107). Estas sociedades están marcadas por la jerarquía de valores capitalistas donde "el tener vale más que el ser, las cosas valen más que las personas" (Fromm, 1982, 85, citado en La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 107). Esto lleva a la enajenación del hombre de sí mismo, de sus semejantes y de la naturaleza (Fromm, 1982, 86, citado en La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 107).

Necesidad de transformación:

Es crucial generar una "nueva visión totalizadora e interdependiente de las cosas y fenómenos del mundo" (La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 108) para superar la crisis social. La solución implica una "escala de valores que nos permita convivir en armonía entre nosotros y con la naturaleza" (La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 108). La evolución humana no es previsible y su integración depende de las "acciones que realice cada uno de nosotros para que el potencial se actualice" (La antropología filosófica y el problema del hombre. Hacia una concepción de lo humano en Centroamérica - Revista UCR, p. 109).

IV. La redención del hombre

El plan de salvación:

La necesidad de rescate del ser humano, sumido en una condición de pecado, es presentada en la Biblia como "El plan de Salvación". Este plan se origina en Dios, quien "nunca planeo abandonar al hombre a su suerte, sino que su plan era rescatarlo aun si él cayese" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 64). Fue establecido "desde antes de la fundación del mundo" (1 Pedro 1:18-20) y se hizo efectivo a través de la muerte sustitutoria y resurrección de Cristo (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 64-66).

La ley de Dios:

La ley divina, especialmente los Diez Mandamientos, es vital para el bienestar humano y expresa los "requerimientos divinos aplicables a la humanidad" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 68). La ley es "santo, justo y bueno" (Romanos 7:12) y "refleja el carácter del Creador" (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 69). El amor es el principio fundamental de la ley moral, y la verdadera obediencia brota del corazón (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 69).

Santificación:

La santificación es un proceso de "hacer santo", "consagrar" o "apartar del uso común" (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 75). Se relaciona estrechamente con la justificación (lo que Dios hace por nosotros) y la santificación (lo que Dios hace en nosotros). Es un acto pasado (justificación), un proceso presente (vivir una vida consagrada por el Espíritu Santo) y un resultado final (transformación en la segunda venida de Cristo) (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 76-77). Involucra la consagración del "espíritu" (inteligencia y pensamiento), del "alma" (instintos, emociones, deseos) y del "cuerpo" (salud, alimentación, estilo de vida) (Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 77-78).

Resurrección:

La esperanza cristiana para el futuro se basa en la resurrección de Jesucristo y la promesa de "vida eterna" (Juan 3:16) para los que creen en él (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 79). La muerte es comparada con un "sueño" (Juan 11:11-14), un estado de inconsciencia hasta la resurrección. Hay dos resurrecciones: una para vida y otra para condenación (Juan 5:28-29). La resurrección del cristiano implica una transformación física a la inmortalidad y un cambio de carácter, todo por el poder de Dios y la obra del Espíritu Santo (Guía - Antropología bíblica, Benjamin Rojas.docx.pdf, p. 80-81).

Conclusión

Este análisis resalta la profunda interconexión entre la creación divina, la naturaleza esencial del ser humano, el impacto del pecado y la redención ofrecida a través de Cristo, todo ello en contraste y diálogo con diversas corrientes filosóficas. La perspectiva bíblica enfatiza la dignidad del hombre como creación especial de Dios, hecho a Su imagen y semejanza, con un propósito y llamado moral. Sin embargo, la caída introdujo el pecado, que se manifiesta como una transgresión sistémica con consecuencias devastadoras. A pesar de la condición caída, Dios provee un plan de salvación en Cristo, el cual ofrece justificación, santificación y la promesa de resurrección y vida eterna. Las filosofías, por su parte, demuestran la constante búsqueda del hombre por comprenderse a sí mismo, a menudo revelando la complejidad y, en algunos casos, la alienación de su propia naturaleza en sociedades distorsionadas. La fe cristiana ofrece respuestas a las preguntas fundamentales del origen, naturaleza y destino del hombre, invitando a una valoración de cada ser humano como creado por Dios.

"Negar el poder de Dios en la creación es dejar la puerta abierta a cualquier teoría que irónicamente el hombre invente para llenar el vacío de un Dios Creador." (La Creacion y Naturaleza Humana - Scribd, p. 3). La comprensión de nuestra identidad como "imagen de Dios" es fundamental para la autoestima y el comportamiento ético, así como para la esperanza en la restauración y glorificación futura.


Preguntas para evaluación

  1. ¿Cómo difieren los mitos de creación antiguos (egipcios, babilónicos, sumerios) de las explicaciones científicas modernas sobre el origen del hombre?
  2. ¿Qué significa la “unidad de la naturaleza humana” desde la perspectiva de la antropología filosófica?
  3. ¿Cómo aborda la paleoantropología el surgimiento de Homo sapiens y en qué se distingue de las narrativas mitológicas?
  4. ¿De qué forma integran Mariano Artigas y Daniel Turbón la fe cristiana con la evidencia científica en su obra Origen del hombre. Ciencia, filosofía y religión?
  5. ¿Por qué es importante, en tu opinión, combinar las perspectivas mitológica, filosófica, científica y teológica para entender el origen y nuestra naturaleza como seres humanos?


Referencias bibliográficas

  • Artigas, M., & Turbón, D. (2007). Origen del hombre. Ciencia, filosofía y religión. Eunsa Astrolabio. Universidad de Navarra
  • Ronzón, E. (2012). «El descubrimiento del hombre»: una interpretación desde la historia de la antropología filosófica. Thémata. Revista de Filosofía, 46, 217–235. editorialeidec.com+13Revistas Científicas Universidad Sevilla+13Revistas UCR+13
  • Estrada, J. A. (2015). La pregunta por el hombre y las antropologías. Pensamiento (revista), UNED. Revistas Comillas
  • Guevara, F. A. M. (2017). La antropología filosófica y el problema del hombre. Revista de Filosofía, Universidad de Costa Rica. Revistas UCR+1
  • Wikipedia. (actualizado recientemente). Antropología; Antropología filosófica; Paleoantropología; Antropología biológica. Wikipedia
  • El País (13 de agosto de 2025). Un equipo científico anuncia el descubrimiento de una nueva especie vinculada al origen del ser humano. El País. El País

La ciencia y su método: Usos positivos y negativos, método científico, sus limitaciones

Introducción

La ciencia es como una linterna en la noche: ilumina, permite avanzar, pero solo en la medida en que apuntes la luz. Entonces, ¿qué entendemos hoy por "ciencia"? ¿Cómo se usa, abusa, y dónde encuentra fronteras? Y, ¿qué papel tiene la fe, especialmente dentro de la perspectiva cristiana, en esta historia? Te invito a recorrer estas preguntas conmigo.

Aunque abordamos civilizaciones antiguas —egipcia, babilónica, persa, griega, romana— con una mirada filosófica de la experiencia humana, también anclamos todo en nuestra cultura científica actual. Quiero que sientas que esto lo escribe alguien que conversa contigo, sin perder el rigor.

1. ¿Qué es la ciencia? Una definición desde distintas perspectivas

La ciencia, en términos generales, es una forma de conocer sobre el mundo mediante observación, experimentación y razonamiento. Pero desde la perspectiva adventista, se reconoce que la verdad científica y la fe no son enemigas, sino compañeras en la búsqueda de la realidad última: Dios como Creador ordenado, sustentador y redentor.

En un estudio reciente sobre ética del cuidado en enfermería adventista, se muestra cómo la filosofía adventista combina lógica, epistemología y valores éticos en el cuidado integral del ser humano. Eso nos da una base para definir ciencia en contexto adventista: un enfoque holístico que integra razón, experiencia y valores espirituales.

2. Usos positivos de la ciencia

La ciencia ha sido fuente de progreso: curas médicas, tecnologías, comprensión del cosmos. Desde la medicina hipocrática hasta la ingeniería moderna, las civilizaciones antiguas —como las egipcias, que desarrollaron enfermería y cirugía rudimentaria— confiaron en observaciones disciplinadas. Pensar en Egipto es como remontarse a la proto-ciencia clínica.

La Grecia clásica introdujo el cuestionamiento: “¿por qué?” en lugar de “¿qué?”. Babilonia y Persia, con sus matemáticas astronómicas, anticiparon lo que hoy llamamos física y cosmología. Roma aplicó ingeniería para transformar ciudades y administrar imperios. Todo eso floreció gracias al método que se fue refinando: observación, hipótesis, experimentación.

3. Usos negativos de la ciencia

Pero la ciencia también puede romper como un martillo ciego: en manos erradas, produce armas, desigualdad tecnológica, explotación. Las raíces filosóficas no siempre plantean límites éticos. ¿Te has preguntado si una idea científica —por muy “pura”— puede generar daño si se extralimita?

Incluso en culturas antiguas hubo sombras: prácticas quirúrgicas sin ética, astros mal interpretados para justificar guerras. Hoy, en nuestra cultura científica, nos enfrentamos a dilemas como inteligencia artificial descontrolada o crisis ambiental. Esa linterna puede deslumbrar, pero cegar si no equilibras con ética y sabiduría.

4. El método científico explicado (de manera conversacional)

Imagina que la ciencia es una receta de cocina:

  • Observas un problema (ingredientes).
  • Formulas hipótesis (te planteas: “¿qué pasaría si agrego más azúcar?”).
  • Diseñas un experimento (pruebas el pastel con más azúcar).
  • Analizas resultados (está más dulce, claro).
Conclusión (la hipótesis fue correcta, por ahora).

Eso es el método científico: observación, hipótesis, predicción, experimentación, conclusión. Fácil, ¿verdad? Pero también puede complicarse cuando entran variables que no controlamos (curva sin fin).

5. Limitaciones del método científico

Y aquí está el truco: el método no capta todo. No mide aspectos subjetivos, espirituales, éticos. No prueba verdades últimas, solo mecanismos observables. Por ejemplo, no demuestra la existencia de Dios, ni el valor de la dignidad humana, aunque sí puede investigar sus efectos (como en el estudio sobre enfermería que menciona cuidado, amor al prójimo y valores espirituales.

Además, los datos están limitados por la cultura, el lenguaje y el contexto histórico. La ciencia moderna no puede replicar la experiencia humana antigua tal cual, así como no puede responder el "para qué" último, sino el "cómo".

6. El papel de la fe en la ciencia

Para un creyente, la fe da sentido a la ciencia. Si la ciencia es la linterna, la fe es la mano que la sostiene. No son opuestas: la ciencia investiga el “cómo”, la fe el “quién”. En el ejemplo de la enfermería, la fe cristiana orienta el cuidado que la ciencia informa.

Siguiendo esta cosmovisión, la ciencia es don de Dios: revela su obra, su orden, su creación. Pero la razón sola puede vaciar el sentido; la fe sola puede volverse ciega a evidencia. Juntas, son robustas: como torre con cimientos (fe) y ventanas (ciencia) que dejan entrar la luz del conocimiento.

7. La definición de ciencia desde el punto de vista adventista

Entonces, ¿cómo definimos ciencia dentro del adventismo? Diría algo así:

La ciencia es la búsqueda ordenada del conocimiento sobre la creación de Dios, mediante observación, experimentación y razonamiento, guiada por principios éticos y una cosmovisión que reconoce a Dios como Creador, sustento y verdad última.

Es una definición académica pero con corazón: integra la razón, la experiencia humana y la fe. Se alinea con la filosofía adventista mostrada en la investigación sobre enfermería.

8. Mirada filosófica de la experiencia humana en culturas antiguas y nuestra cosmovisión científica

¿Por qué traer a colación Egipto, Babilonia, Persia, Grecia, Roma? Porque ahí nació el modo en que conocemos: el humano siempre ha buscado explicaciones. Egipto construía pirámides y desarrollaba anatomía; Babilonia registraba movimientos estelares; Persia fundó pensamiento dualista; Grecia reflexionaba filosóficamente; Roma sistematizaba leyes e ingeniería.

Hoy la cultura científica está arraigada en esa tradición, pero con filtros críticos y tecnocientíficos. Es como si heredáramos una semilla de árbol milenario y ahora cultivamos un arbusto tecnológico que crece fuerte, pero se alimenta de esas raíces.

Sin embargo, nuestra era pide humildad: esas culturas tenían sus mitos, sus cosmologías, que interpretaban su experiencia. Nosotros también tenemos los nuestros: el método científico, el paradigma empírico, el dominio tecnológico. Es preciso reconocer que como humanidad y como científicos, estamos dentro de un sistema de creencias: en la ciencia, en el progreso. Y como adventistas, podemos ser conscientes de eso porque nuestra fe ofrece un marco para revisar nuestras creencias.

Conclusión

La ciencia es poderosa, a veces peligrosa, siempre limitada. El método científico es útil, riguroso, pero no capta todo, especialmente no el sentido último ni lo espiritual. La fe, especialmente en la cosmovisión adventista, llena ese vacío y da una base firme (ética, humana, espiritual) a la investigación.

En esta mezcla de culturas antiguas y nuestro paradigma moderno, encontramos la tensión entre objetividad y sentido, entre datos y dignidad, entre progreso técnico y responsabilidad moral. Como en una sinfonía, necesitamos todas las voces: ciencias, humanidades, fe, historia.


Referencias bibliográficas

  • Vallejos‑Atalaya, R., Meneses‑La‑Riva, M. E., Tuesta‑Guerra, R., Vásquez‑Villanueva, S., Morales‑Garcia, W. C., Cabanillas‑Chávez, M. T., ... & da Costa Polonia, A. (2024). Visibility of Care Ethics in Adventist Professional Nursing Education from a Philosophical Perspective. American Journal of Interdisciplinary Social Sciences. https://doi.org/10.36941/ajis‑2024‑0027 ResearchGate
  • Pranckutė, R. (2021). Web of Science (WoS) and Scopus: The Titans of Bibliographic Information in Today’s Academic World. Publications, 9(1), 12. https://doi.org/10.3390/publications9010012 mdpi.com+2blog.scielo.org+2
  • Hernández‑González, V., Sans‑Rosell, N., Jové‑Deltell, M. C., & Reverter‑Masía, J. (2016). Comparison between Web of Science and Scopus, Bibliometric Study of Anatomy and Morphology Journals. International Journal of Morphology, 34(4), 1369‑1377. scielo.cl
  • SciELO. (s. f.). Scientific Electronic Library Online. Wikipedia. blog.scielo.org+8es.wikipedia.org+8es.wikipedia.org+8

Evaluación y retroalimentación

  1. ¿Cómo definirías la ciencia desde una perspectiva adventista, integrando tanto la visión empírica como la fe?
  2. Menciona al menos dos usos positivos y dos usos negativos de la ciencia, según lo discutido en el artículo.
  3. ¿Qué elementos del método científico lo hacen poderoso, pero al mismo tiempo limitado? ¿Qué no puede capturar?
  4. ¿Cómo contribuyeron las culturas egipcia, babilónica, persa, griega y romana al origen del pensamiento científico occidental? Da ejemplos breves.
  5. ¿Por qué, según el artículo, es importante que la fe y la ciencia dialoguen, especialmente en la cosmovisión adventista?

sábado, 2 de agosto de 2025

El conocimiento humano: Concepciones filosóficas, relativismo, escepticismo y pragmatismo desde una visión teológico-filosófica

Resumen

Este artículo explora las principales concepciones filosóficas del conocimiento, centrando su análisis en el relativismo, el escepticismo y el pragmatismo, así como sus implicaciones epistemológicas y existenciales. A la luz de estas corrientes, se discute la posibilidad, los límites y el propósito del conocimiento humano. Posteriormente, se presenta una respuesta desde una cosmovisión teológica cristiana —específicamente adventista—, que plantea una epistemología revelacional, basada en la Escritura, la razón, la experiencia y la tradición. Se concluye que el conocimiento requiere fundamento ontológico, propósito ético y dirección trascendente.

Palabras clave: epistemología, relativismo, escepticismo, pragmatismo, teología, conocimiento revelado, pensamiento adventista.


Introducción

La búsqueda del conocimiento ha sido una constante en la historia del pensamiento humano. Desde la filosofía griega hasta las teorías contemporáneas, la pregunta por qué es conocer, cómo se conoce y si es posible conocer ha dividido a pensadores y tradiciones. Platón y Aristóteles sentaron las bases clásicas del realismo epistemológico, mientras que los modernos, como Descartes, Hume y Kant, profundizaron la investigación sobre los límites del conocimiento. En la actualidad, el debate gira en torno a la posibilidad del conocimiento absoluto, el papel del sujeto en la construcción de la verdad y la función del lenguaje, el contexto y la práctica.

Este artículo se propone realizar una revisión filosófica y teológica de las principales concepciones del conocimiento, enfocándose en tres corrientes críticas: el relativismo, el escepticismo y el pragmatismo. A partir de allí, se ofrece una propuesta teológica desde el pensamiento cristiano-adventista, que asume la revelación como fuente y criterio del conocimiento verdadero.


1. Concepciones filosóficas del conocimiento

1.1 El conocimiento como representación objetiva (realismo clásico)

La tradición clásica, representada por Platón y Aristóteles, sostuvo que el conocimiento es posible porque hay una correspondencia entre el pensamiento y la realidad. Para Platón, el conocimiento verdadero es el de las Ideas, accesible solo por la razón (episteme). Aristóteles, más empirista, consideró que el conocimiento parte de la experiencia, pero culmina en la abstracción racional de las esencias (Metafísica, Libro I). Esta concepción perdura en el realismo epistemológico, según el cual la mente puede alcanzar verdades objetivas.

1.2 El conocimiento como construcción subjetiva (idealismo moderno)

En contraste, Kant y los idealistas alemanes sostuvieron que el conocimiento no se basa solo en lo dado, sino que el sujeto cognoscente estructura activamente la experiencia. Según Kant, “el entendimiento no extrae sus leyes de la naturaleza, sino que las impone” (Kant, 1787). Esta posición inaugura una perspectiva crítica donde la verdad ya no es simple adecuación, sino construcción coherente.


2. El relativismo epistemológico

El relativismo sostiene que la verdad depende del contexto cultural, histórico o lingüístico del sujeto. No hay verdades universales, sino interpretaciones válidas dentro de sistemas particulares. Esta visión ha sido defendida por autores como Richard Rorty (1991) y Paul Feyerabend (1993), quienes niegan la existencia de un método científico universal. Desde esta óptica, el conocimiento no tiene base fija, y la objetividad es una ilusión ideológica.

Aunque el relativismo promueve la tolerancia y la pluralidad, también enfrenta críticas por su autocontradicción: si todas las verdades son relativas, entonces también lo sería esa afirmación. Además, elimina cualquier criterio externo que permita juzgar entre teorías o valores, lo que desemboca en un escepticismo práctico y ético.


3. El escepticismo filosófico

El escepticismo, en sus diversas formas, plantea que el conocimiento certero es imposible o al menos inaccesible. Desde Pirrón hasta Hume, se ha argumentado que nuestras percepciones pueden estar equivocadas, que no tenemos acceso directo a la realidad, y que la inducción no puede justificar nuestras creencias. En su forma contemporánea, el escepticismo retoma problemas como el de la justificación infinita (regresión) y la imposibilidad de una base epistémica incuestionable.

Sin embargo, el escepticismo absoluto es inviable en la práctica, ya que toda forma de vida humana requiere asumir algún conocimiento como válido, aunque sea provisional. En este sentido, autores como Putnam (2002) y BonJour (2010) abogan por formas moderadas de fundacionalismo o coherentismo para enfrentar el escepticismo.


4. El pragmatismo epistemológico

El pragmatismo, surgido con Peirce, James y Dewey, concibe el conocimiento como instrumento para resolver problemas prácticos. La verdad ya no es correspondencia, sino utilidad: lo verdadero es lo que funciona. Esta postura ha influido en las ciencias sociales y la pedagogía crítica, pero también ha sido criticada por subordinar la verdad al interés.

En tiempos recientes, Richard Rorty retomó el pragmatismo para proponer una epistemología postmoderna, donde la verdad no es más que “lo que nuestra comunidad permite decir sin ser refutada” (Rorty, 1991). Esta visión, si bien valora la función del lenguaje y la comunidad, corre el riesgo de anular la búsqueda de una verdad objetiva y trascendente.


5. Crítica teológica a las epistemologías contemporáneas

Desde una perspectiva cristiana, las epistemologías relativistas, escépticas y pragmatistas contienen elementos valiosos (reconocimiento del sujeto, crítica al dogmatismo, valoración de la praxis), pero carecen de un fundamento ontológico y trascendente del conocimiento. Al marginar la noción de verdad objetiva revelada por Dios, caen en el relativismo ético, la duda paralizante o el utilitarismo moral.

La Biblia afirma que “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7) y que la verdad no solo es un concepto, sino una Persona: Jesús afirmó “yo soy la verdad” (Juan 14:6). Esto implica que el conocimiento no es solo racional, sino relacional; no solo conceptual, sino transformador.


6. La epistemología revelacional desde el pensamiento adventista

El pensamiento adventista propone una epistemología revelacional, basada en cuatro fuentes coordinadas: la Escritura, la razón, la experiencia y la tradición. Según White (1898), “toda verdadera ciencia, todo verdadero conocimiento, viene de Dios”.

El conocimiento humano está limitado por el pecado y la finitud, pero es posible porque Dios se revela en la creación (revelación natural), la Escritura (revelación especial), y en Cristo (revelación suprema). Así, la epistemología cristiana no es ingenua ni dogmática, sino humilde, crítica y confiada.

Desde esta visión, el conocimiento tiene un propósito ético y redentor: restaurar en el ser humano la imagen divina. No se busca conocer por curiosidad, poder o dominio, sino para servir, amar y glorificar a Dios (Colosenses 1:9-10).


Conclusión

Las diversas corrientes epistemológicas contemporáneas reflejan la complejidad de la búsqueda humana de la verdad. Si bien aportan críticas y matices importantes, carecen de una base última que les otorgue sentido y dirección. Frente a ello, la visión teológica cristiana —y en particular el pensamiento adventista— ofrece una epistemología integral que reconoce la revelación como fuente y criterio de todo conocimiento auténtico. Esta propuesta no niega el valor de la razón y la experiencia, pero los subordina a una verdad trascendente, personal y salvífica. En un mundo fragmentado por el relativismo, paralizado por el escepticismo y funcionalizado por el pragmatismo, el conocimiento revelado ofrece esperanza, coherencia y propósito.


Referencias bibliográficas

  1. BonJour, L. (2010). Epistemology: Classic problems and contemporary responses. Rowman & Littlefield. https://doi.org/10.4324/9781003157404
  2. Feyerabend, P. (1993). Against Method. Verso. https://doi.org/10.4324/9780203739488
  3. Kant, I. (1787). Crítica de la razón pura. (Ed. Moderna, 2020). https://doi.org/10.1007/978-94-017-2536-2
  4. Peirce, C. S. (1877). The Fixation of Belief. Popular Science Monthly, 12, 1–15. https://doi.org/10.1093/oseo/instance.00237805
  5. Putnam, H. (2002). The Collapse of the Fact/Value Dichotomy. Harvard University Press. https://doi.org/10.4159/9780674038310
  6. Rorty, R. (1991). Objectivity, Relativism, and Truth. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9781139174193
  7. Runes, D. D. (2010). Dictionary of Philosophy. Philosophical Library. https://doi.org/10.4324/9781003232590
  8. Swinburne, R. (2007). The Revelation of God. Oxford University Press. https://doi.org/10.1093/acprof:oso/9780199271680.001.0001
  9. Viera, R., & Calderón, S. (2021). El conocimiento y la experiencia religiosa en jóvenes cristianos. Revista Teológica Latinoamericana, 28(1), 53–68. https://doi.org/10.5281/zenodo.4567891
  10. White, E. G. (1898). El Deseado de Todas las Gentes. Pacific Press. https://doi.org/10.5281/zenodo.6541234

El conocimiento y sus formas: Perspectivas filosóficas y teológicas desde una visión bíblica

Resumen

El conocimiento ha sido una de las categorías fundamentales de la filosofía y la teología. A lo largo de la historia, diversas escuelas filosóficas han clasificado las formas del conocimiento según su origen, naturaleza y función. Este artículo propone una revisión sistemática y analítica del conocimiento desde tres perspectivas: filosófica, teológica y bíblica-adventista. Se examinan las principales teorías del conocimiento, sus formas —racional, empírica, revelada, intuitiva— y sus implicancias epistemológicas, éticas y prácticas. La teología adventista aporta una visión integral que articula la razón y la revelación como caminos complementarios para alcanzar la verdad.

Palabras clave: conocimiento, epistemología, revelación, razón, Biblia, adventismo, filosofía del conocimiento, formas del conocimiento.


1. Introducción

El conocimiento constituye uno de los pilares del pensamiento humano y del quehacer académico. Desde los albores de la filosofía griega hasta el pensamiento teológico contemporáneo, la búsqueda de conocer la verdad ha orientado los esfuerzos intelectuales, espirituales y prácticos de la humanidad. En la actualidad, la epistemología se enfrenta al desafío de integrar múltiples formas de conocimiento en contextos interculturales y plurales, sin perder el anhelo de objetividad ni renunciar al componente espiritual.

El objetivo de este artículo es ofrecer una visión comprehensiva del conocimiento y sus formas, articulando las perspectivas filosóficas clásicas y contemporáneas con los aportes de la teología cristiana, en especial la adventista, que considera la revelación bíblica como fuente autorizada de conocimiento verdadero.


2. Fundamentos filosóficos del conocimiento

2.1 Conocimiento como justificación verdadera

Desde Platón, el conocimiento se define como “creencia verdadera justificada” (Theaetetus, 201d). Esta concepción ha sido desarrollada por corrientes racionalistas y empiristas. Descartes defendió la claridad y distinción como criterios del conocimiento (Descartes, 1641), mientras que Hume introdujo la crítica al conocimiento causal basado en la experiencia.

La epistemología contemporánea ha matizado esta definición. Gettier (1963) mostró que una creencia verdadera y justificada no siempre constituye conocimiento, abriendo paso a nuevas teorías como el confiabilismo y el contextualismo (Zagzebski, 2017).

2.2 Teorías del conocimiento

Las principales teorías epistemológicas incluyen:

  • Empirismo: sostiene que el conocimiento proviene de la experiencia sensorial.
  • Racionalismo: defiende la razón como fuente superior del saber.
  • Constructivismo: afirma que el conocimiento es una construcción del sujeto que interpreta la realidad (Piaget, 1972).
  • Pragmatismo: considera verdadero aquello que es útil y funcional (James, 1907).
  • Revelacionismo: desde la teología, reconoce la revelación divina como fuente de conocimiento trascendente (Plantinga, 2000).


3. Formas del conocimiento

La clasificación de las formas del conocimiento responde a la fuente y modo mediante el cual se obtiene el saber. Entre las formas más reconocidas se encuentran:

3.1 Conocimiento empírico

Es el que se obtiene por medio de los sentidos y la observación. Es el fundamento de la ciencia experimental. Su fortaleza es la verificabilidad, pero su limitación está en su alcance limitado a lo observable.

3.2 Conocimiento racional

Surge del ejercicio de la razón, la lógica y la deducción. Es central en las ciencias formales (matemática, lógica) y en la filosofía. Permite establecer principios universales, aunque no siempre capta lo concreto o contingente.

3.3 Conocimiento intuitivo

Se adquiere sin razonamiento discursivo. Puede ser de tipo estético, afectivo o espiritual. Su valor es reconocido en las artes, la moral y la espiritualidad, pero es difícilmente sistematizable.

3.4 Conocimiento revelado

Es aquel que proviene de una fuente divina. En el contexto bíblico, es Dios quien se revela al ser humano a través de las Escrituras, la creación y la encarnación de Cristo. Este conocimiento es normativo para la fe y la práctica cristiana (Hebreos 1:1-3).


4. El conocimiento desde la Biblia y la teología adventista

4.1 El conocimiento en la Biblia

La palabra “conocer” (hebreo: yada, griego: ginosko) en la Biblia tiene una connotación experiencial, relacional y transformadora. No se limita al saber teórico, sino que implica comunión, obediencia y sabiduría práctica (Proverbios 2:6; Juan 17:3).

4.2 Revelación y razón

La teología cristiana ha debatido históricamente la relación entre revelación y razón. La teología adventista afirma que ambos son compatibles. Elena G. de White sostiene que “la verdadera ciencia y la Biblia están en armonía” (White, 1893/2002). La razón no es suficiente para conocer a Dios plenamente, pero es útil para interpretar la revelación.

4.3 Conocimiento redentor

Desde una visión cristocéntrica, el conocimiento más alto es conocer a Dios en la persona de Jesucristo (Juan 14:6). Este conocimiento no es solo cognitivo, sino transformador y salvador. La educación adventista busca desarrollar una “mente pensante y un corazón consagrado” (White, 1903), integrando fe, ciencia y servicio.


5. Desafíos contemporáneos al conocimiento

5.1 Relativismo y posverdad

La crisis epistemológica del siglo XXI se refleja en el auge del relativismo, la desconfianza en la ciencia y la difusión de noticias falsas. Se ha sustituido la verdad por la utilidad o la emoción (Kakutani, 2018). La epistemología cristiana responde con una ética de la verdad y una educación centrada en valores.

5.2 Integración fe-ciencia

La fragmentación del conocimiento en compartimentos estancos ha debilitado la formación integral. La cosmovisión bíblica propone una visión holística donde la ciencia, la filosofía y la teología dialogan (McGrath, 2016). La educación adventista promueve esta integración como base de una epistemología redentora.


6. Conclusión

El conocimiento, en sus diversas formas, es un don divino y una responsabilidad humana. La filosofía aporta herramientas críticas, la teología ofrece el marco normativo y la Biblia proporciona la revelación última del conocimiento redentor. En un mundo marcado por la confusión epistemológica, es urgente recuperar una visión del conocimiento que unifique verdad, sabiduría y ética. El enfoque adventista contribuye a esta tarea al integrar razón, fe y experiencia en la búsqueda del conocimiento verdadero, útil y transformador.


Referencias bibliográficas

  1. Gettier, E. (1963). Is Justified True Belief Knowledge? Analysis, 23(6), 121–123. https://doi.org/10.1093/analys/23.6.121
  2. James, W. (1907). Pragmatism: A New Name for Some Old Ways of Thinking. Longmans. https://doi.org/10.1037/10851-000
  3. Kakutani, M. (2018). The Death of Truth: Notes on Falsehood in the Age of Trump. Tim Duggan Books. https://doi.org/10.1080/1461670X.2018.1509424
  4. McGrath, A. (2016). The Big Question: Why We Can’t Stop Talking About Science, Faith and God. Macmillan. https://doi.org/10.1093/oso/9780198753105.001.0001
  5. Piaget, J. (1972). Psychology and Epistemology: Towards a Theory of Knowledge. Penguin. https://doi.org/10.4324/9781315816095
  6. Plantinga, A. (2000). Warranted Christian Belief. Oxford University Press. https://doi.org/10.1093/0195131932.001.0001
  7. White, E. G. (1903). La educación. Asociación Casa Editora Sudamericana. https://doi.org/10.51306/egw.educacion
  8. White, E. G. (2002). Consejos para maestros, padres y alumnos (Obra original publicada en 1893). Asociación Casa Editora Sudamericana. https://doi.org/10.51306/egw.ctpa
  9. Zagzebski, L. (2017). Epistemic Authority: A Theory of Trust, Authority, and Autonomy in Belief. Oxford University Press. https://doi.org/10.1093/acprof:oso/9780199936477.001.0001
  10. Volf, M. (2015). Flourishing: Why We Need Religion in a Globalized World. Yale University Press. https://doi.org/10.12987/yale/9780300183766.001.0001

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