Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza
provee como remedios, y saber aplicarlos.
Llevar
un estilo de Vida saludable no consiste solamente en hacer ejercicio y llevar
una buena alimentación. Una vida plena es tener un equilibrio en todas las
áreas de nuestra vida, no solo la física sino también la mental y espiritual.
Existen ocho factores que ayudan a mantener la vida saludable e incluso a curar
muchas enfermedades.
Llevar a cabo estas simples reglas le ayudará a vivir una vida plena y a tener una mejor calidad de vida. Todo esto se encierra en una sola palabra ADELANTE que tiene los siguientes significados:
1.- Agua pura
Se sabe que el cuerpo está compuesto por casi el 60% de agua, y también sabemos que el agua es indispensable para la vida.
Para que nuestro organismo funcione necesita del agua ya que cada tejido, órgano y sistema funciona a base de líquidos, ayuda a humectar la piel, controla la temperatura del cuerpo.
Se recomienda consumir por lo menos dos litros de agua al día y en el verano incluso más. Es bueno tomar dos vasos de agua en ayunas ya que ayuda a eliminar las mucosidades que se produjeron durante la noche.
Además de que el agua es esencial para la limpieza exterior, tiene propiedades relajantes y es muy útil en el poder curativo de la hidroterapia.
2.- Descanso suficiente
Los buenos hábitos de descanso contribuyen a tener una buena calidad de vida, ya que cada célula de nuestro cuerpo necesita descansar por un periodo suficiente de tiempo cada día. Esto es especialmente para las neuronas, puesto que a diferencia de otros tipos de células, las neuronas no se reponen, o sea que no se van generando otras cuando mueren las viejas. Cuando dormimos las neuronas se limpian de todos los desechos metabólicos que se acumularon durante el día.
El descanso promueve la eficiencia mental y física del cuerpo reanimando las defensas del organismo. El uso sabio del descanso nos da salud y restauración, aparte de tiempo para reposar, relajarse y recuperar energías gastadas.
3.- Ejercicio físico
Todos sabemos que el ejercicio físico es necesario pero muy poco dedicamos realmente tiempo para practicarlo, aunque sabemos que el ejercicio es vital para la preservación de la salud.
Cuando realizamos ejercicio hacemos que el corazón se vuelva más eficiente ya que este bombea más rápido y se aumenta el ritmo respiratorio con lo que la sangre puede llevar más oxígeno al cerebro y a todos los órganos del cuerpo, además se queman calorías y se combate la obesidad por eso es necesario practicar por lo menos 30 min de ejercicio al día.
4.- Luz del sol
La luz del sol es nuestra principal fuente de energía sin la cual no sería posible la vida. Esta es indispensable para que nuestro organismo produzca vitamina D que es indispensable para la absorción de calcio y su utilización para los huesos.
Las radiaciones solares ayudan a que se destruyen los gérmenes actuando como un desinfectante, por lo que es necesario que se tomen baños de sol durante las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para respirar también del aire puro y disfrutar de la calidez del sol.
5.- Aire puro
La vida inicia con el aliento de vida al nacer y termina cuando respiramos por última vez. Por lo tanto necesitamos del oxígeno para preservar la vida y del aire puro para nuestra salud.
Entre otras cosas el oxígeno es indispensable ya que ayuda a la oxidación de los alimentos liberando la energía necesaria para nuestro cuerpo. Por eso es necesario que cada día inicie con respiraciones profundas en un lugar abierto, mantener nuestra casa o dormitorio bien ventilada y cada vez que se pueda salir de la ciudad a respirar aire más puro.
6.- Nutrición adecuada
La alimentación es el factor que más influye en la salud. No solo es importante que tipo de comida consumimos, sino cómo se prepara y cuándo se consume.
Un régimen vegetariano es ideal para mantener la salud. Si usted no es vegetariano no trate de cambiar de un día para otro, trate de ir cambiando su régimen gradualmente, consuma lo menos posible carnes de todo tipo y en su lugar aumente el consumo de frutas, verduras, leguminosas y tubérculos.
Hay que procurar tener un buen desayuno, una comida moderada y una cena ligera y evitar lo más posible comer entre comidas.
7.- Temperancia
La temperancia se puede definir como la abstinencia de lo malo y la moderación de lo bueno.
Existen muchos productos que son nocivos para la salud (tabaco, alcohol, bebidas estimulantes y drogas) de los cuales se deben de abstenerse las personas que desean preservar su salud. Evitar el consumo de este tipo de sustancias es una de las mejores decisiones que puede tomar una persona que quiere tener una vida sana y feliz. Pero así como nos abstenemos de los productos que son nocivos para nuestra salud también debemos de moderar el consumo de los alimentos buenos aunque sean saludables, el exceso no es bueno y menos cuando se trata de alimentación.
8.- Esperanza en Dios y buena disposición mental
Es muy cierto que la disposición mental afecta para bien o para mal el desempeño de nuestro organismo. Por ejemplo una persona depresiva y malhumorada se la pasara más tiempo enferma que una que ve todas las cosas de forma positiva. La mayoría de las enfermedades físicas provienen de la mente. Los enfermos que desean sanarse tienen más posibilidades que aquellos que ya perdieron toda esperanza, por eso es necesario tratar de mantener un equilibrio entre la parte física, mental y espiritual, hay que tratar de tomar las cosas con calma y relajarse, tratar de ser feliz y sobre todo no guardar resentimiento hacia los demás. Una buena manera de lograr esto es por medio de la fe en Dios porque puede ayudarle a sobre llevar de una manera más fácil sus problemas.
"Es de suma
importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento
de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para
hacer uso correcto de estos conocimientos.
El empleo de los
remedios naturales requiere más cuidados y esfuerzos de lo que muchos quieren
prestar. El proceso natural de curación y reconstitución es gradual y les
parece lento a los impacientes. El renunciar a la satisfacción dañina de los
apetitos impone sacrificios. Pero al fin se verá que, si no se le pone trabas,
la naturaleza desempeña su obra con acierto y los que perseveren en la
obediencia a sus leyes encontrarán recompensa en la salud del cuerpo y del
espíritu." (Ellen White El
Ministerio de Curación, pág. 89)
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