Introducción
La actividad física regular conlleva una serie de beneficios fundamentales para la salud y el bienestar. Entre ellos se incluyen la mejora de la condición cardiovascular, la fortaleza muscular y ósea, el control del peso corporal y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Además, el ejercicio físico contribuye a un mejor estado de ánimo, reduciendo el estrés y la ansiedad, y promoviendo una mayor calidad de sueño. En resumen, adoptar un estilo de vida activo no solo mejora la salud física, sino que también tiene un impacto positivo en el bienestar mental y emocional.1. Beneficios físicos del ejercicio
El ejercicio regular tiene numerosos beneficios físicos, incluida una mejor salud cardiovascular y un menor riesgo de desarrollar diversas enfermedades. Según un estudio de Nystoriak et al. en 2018, el ejercicio frecuente se asocia con una disminución de la mortalidad cardiovascular, así como con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares [1]. El ejercicio ayuda a controlar o modificar muchos de los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la presión arterial alta y los niveles altos de colesterol [2][3]. Además, los ejercicios aeróbicos y de musculación pueden desencadenar cambios fisiológicos que mejoran los vasos sanguíneos y el metabolismo, lo que puede ayudar a prevenir diversas enfermedades [4]. Por lo tanto, incorporar el ejercicio en la rutina diaria puede contribuir a una mejor salud física y un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
2. Beneficios mentales y emocionales del ejercicio
Se ha demostrado que el ejercicio regular tiene importantes beneficios mentales y emocionales, incluida la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Las investigaciones indican que los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad [4]. Se ha descubierto que el ejercicio aeróbico, en particular, reduce los niveles de las hormonas del estrés del cuerpo, como la adrenalina y el cortisol, que pueden contribuir a disminuir la tensión y aumentar la sensación de relajación [2][3]. Los estudios también han demostrado que los ejercicios aeróbicos, como trotar, nadar, andar en bicicleta, caminar, hacer jardinería y bailar, pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión [4][5]. Por lo tanto, incorporar ejercicio regular a la rutina puede mejorar la salud mental y el bienestar emocional [5].
Además de reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, se ha descubierto que el ejercicio aumenta la confianza en uno mismo y la autoestima. A medida que las personas realizan actividad física regular, pueden experimentar mejoras en su estado físico, niveles de energía y salud en general, lo que puede contribuir a aumentar los sentimientos de autoestima [6]. Además, el ejercicio brinda a las personas una sensación de logro y puede ayudarlos a sentirse más en control de sus vidas, lo que lleva a una mejor autoestima [6]. Por lo tanto, la incorporación de ejercicio regular en la rutina de uno puede conducir a una mayor confianza en sí mismo y autoestima.
Referencias bibliográficas
1.https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6172294/
2.https://www.hopkinsmedicine.org/health/wellness-and-prevention/exercise-and-the-heart
3.https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/01.CIR.0000048890.59383.8D
4.https://www.health.harvard.edu/heart-health/the-many-ways-exercise-helps-your-heart
5.https://www.healthline.com/health/exercise-fitness/muscular-strength
6.https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/healthyliving/resistance-training-health-benefits