viernes, 18 de julio de 2025

El Ser en la religión: Conceptos, definición semántica y tipos de manifestaciones religiosas

Introducción

En la cosmovisión adventista, el concepto del ser humano ocupa un lugar central en la comprensión de la religión, ya que es visto como una criatura creada a imagen de Dios (Génesis 1:26-27). La religión se convierte en el canal mediante el cual el ser humano se relaciona con su Creador, experimenta la redención y vive bajo principios divinos. Abordar el ser en la religión requiere explorar sus conceptos, su definición semántica y las manifestaciones religiosas desde un enfoque bíblico y teológico fundamentado en fuentes académicas confiables.

Definición semántica del ser humano en la religión

Origen etimológico y dimensión ontológica del Ser

La palabra “ser” proviene del latín esse, que significa existir o estar presente. Desde la ontología bíblica, el ser humano es entendido como una unidad indivisible de cuerpo, mente y espíritu, rechazando la dicotomía griega cuerpo-alma. Este concepto es consistente con el relato bíblico donde Dios forma al hombre del polvo y le infunde aliento de vida, convirtiéndose en un ser viviente (nefesh hayyah) (Génesis 2:7).

En términos semánticos, el ser humano no es una existencia aislada, sino un ser relacional, cuyo propósito se encuentra en la comunión con Dios, la comunidad y la creación (White, 2017).

Ser humano y relacionalidad en la cosmovisión adventista

La antropología adventista sostiene que el ser humano fue creado con una capacidad moral y espiritual, llamado a reflejar el carácter divino (White, 2007). Según Oliver (2021), la relacionalidad es un rasgo fundamental del ser, pues la vida espiritual genuina se manifiesta en la adoración, el servicio y el amor hacia el prójimo.

Tipos de manifestaciones religiosas del Ser

1. Manifestación litúrgica: El ser adorador

El ser humano, desde su creación, fue diseñado para la adoración. La manifestación litúrgica se expresa en actos de culto comunitario, oración personal y meditación. En la iglesia adventista, el sábado es un día santificado donde el ser se dedica a la adoración integral (Éxodo 20:8-11), recordando la creación y la redención (Davidson, 2016).

La liturgia adventista no se limita a rituales, sino que promueve una adoración racional (Romanos 12:1-2), que impacta la vida diaria del creyente. La manifestación litúrgica es una respuesta del ser a la revelación divina y promueve la transformación del carácter.

2. Manifestación ética: El ser moral

El ser humano es un agente moral responsable. La manifestación ética refleja el carácter transformado mediante la gracia de Dios. Según Tonstad (2014), la ley moral de los Diez Mandamientos es una expresión del amor divino, que guía al ser en su relación con Dios y con el prójimo.

La ética adventista defiende principios como la mayordomía, la templanza, la justicia social y el cuidado de la creación (Reid, 2020). Estas manifestaciones éticas son evidencia de una religión práctica, que afecta la conducta y las decisiones cotidianas del creyente.

3. Manifestación misionera: El ser testigo

Una característica esencial del ser religioso es su función misionera. Según la teología adventista, todo creyente es llamado a ser testigo del Evangelio (Mateo 28:19-20). La misión no es una tarea opcional, sino una expresión natural del ser redimido que desea compartir el mensaje de esperanza.

Oliver (2021) afirma que la misión integral abarca no solo la proclamación verbal del evangelio, sino también el servicio abnegado y el testimonio visible en la vida diaria. Esta dimensión misionera es una manifestación tangible de la presencia transformadora de Cristo en la vida del creyente.

4. Manifestación escatológica: El ser esperanzado

La escatología adventista configura el ser con una visión futurista, pues vive en la esperanza bienaventurada del retorno de Cristo (Tito 2:13). El ser cristiano se manifiesta con expectativa, viviendo con responsabilidad mientras anhela la restauración final.

Para Holbrook (2015), la esperanza escatológica no es una evasión del presente, sino un impulso transformador que anima a la santidad, a la proclamación del mensaje del tercer ángel (Apocalipsis 14:6-12), y a la defensa de la libertad religiosa.

La integralidad del ser humano desde la perspectiva bíblica

La Biblia presenta una concepción integral del ser humano, sin divisiones dualistas. El ser humano es una unidad psicofísica cuya espiritualidad no es un añadido, sino una condición esencial para alcanzar su máximo potencial.

White (2017) destaca que la educación adventista tiene como propósito restaurar en el ser humano la imagen divina, lo que implica un desarrollo físico, mental, social, y espiritual. Esta visión holística se refleja en la práctica religiosa, educativa y social del pueblo adventista.

La religión como restauración del ser 

La religión, desde la perspectiva adventista, es el medio por el cual el ser humano es restaurado. El pecado distorsionó la esencia original del ser (Romanos 3:23), pero mediante la gracia redentora de Cristo, el ser es progresivamente restaurado.

Según Stele (2014), la experiencia religiosa auténtica transforma al individuo, liberándolo del egoísmo y capacitándolo para una vida de servicio y adoración. La religión, por tanto, no es un fin en sí misma, sino el camino hacia la restauración plena.

Conclusión

Desde la cosmovisión adventista, el ser humano encuentra su propósito más elevado en la adoración a Dios, la obediencia a Su Palabra y el servicio desinteresado. La religión es la expresión integral del ser en sus dimensiones litúrgica, ética, misionera y escatológica.

El llamado bíblico es a ser hijos e hijas de Dios que reflejan Su carácter en un mundo fragmentado. Por tanto, la religión no debe entenderse como simple práctica externa, sino como la expresión dinámica y continua del ser redimido que camina en comunión con su Creador.


Referencias bibliográficas

  1. Davidson, R. (2016). A Song for the Sabbath: The Holiness of the Seventh Day in Creation and Redemption. Andrews University Seminary Studies, 54(1), 5-21. https://doi.org/10.32597/aus/vol54/iss1/2
  2. Holbrook, F. (2015). The Blessed Hope and the Adventist Lifestyle. Ministry Magazine, 87(9), 10-14.
  3. Oliver, B. (2021). Transforming Worldviews: A Missiological Understanding of the Adventist Identity. Journal of Adventist Mission Studies, 17(1), 67-82. https://doi.org/10.32597/jams/vol17/iss1/5
  4. Reid, G. (2020). Christian Social Ethics in the Adventist Tradition. Journal of Adventist Social Research, 3(2), 23-37.
  5. Stele, A. (2014). Restoration of the Image of God in Humanity. Andrews University Seminary Studies, 52(2), 215-230. https://doi.org/10.32597/aus/vol52/iss2/5
  6. Tonstad, S. (2014). God of Sense and Traditions of Non-Sense: Re-Reading Job. Journal of Adventist Theological Society, 25(1), 3-22.
  7. White, E. G. (2007). La educación. Buenos Aires: ACES.
  8. White, E. G. (2017). El ministerio de curación. Buenos Aires: ACES.

El “ser” en la filosofía: Ontología clásica, medieval, moderna y contemporánea

Introducción

La pregunta por el “ser” constituye uno de los ejes fundamentales del pensamiento filosófico a lo largo de la historia. Desde la ontología clásica hasta la filosofía contemporánea, el tema del ser ha desafiado a los más destacados pensadores a lo largo de los siglos. Como adventistas, reconocemos que la reflexión sobre el ser no es meramente especulativa, sino que se integra en una cosmovisión bíblica donde Dios es la fuente absoluta del ser y la existencia. El estudio del ser nos lleva inevitablemente a una comprensión más profunda del Creador, la criatura y la creación.

Ontología clásica: El ser como principio y fundamento en la filosofía griega

Los orígenes presocráticos del ser

En la filosofía presocrática, el “ser” se identifica con la realidad última que sostiene el mundo. Filósofos como Parménides sostuvieron que el ser es único, inmutable e inmóvil, mientras que Heráclito afirmó que la realidad está en constante devenir. Aunque sus posiciones son opuestas, coinciden en buscar un principio fundamental (arjé) que explique la existencia.

Platón: el mundo de las ideas como el verdadero ser

Para Platón, el ser auténtico reside en el mundo de las ideas, un ámbito trascendente y perfecto. Las cosas materiales son sombras imperfectas del verdadero ser. Esta concepción dualista encuentra una crítica desde la cosmovisión bíblica, pues la Biblia afirma que la creación es buena (Génesis 1:31), aunque afectada por el pecado.

Aristóteles: el ser como acto y potencia

Aristóteles introdujo una visión más realista, donde el ser se expresa en términos de sustancia, acto y potencia. Toda entidad posee una forma que actualiza su potencialidad. Su concepto de causa primera se acerca a la noción teísta de Dios, aunque desde una perspectiva puramente filosófica.

Ontología medieval: Síntesis entre filosofía y teología

Agustín de Hipona: Ser como participación en Dios

En el pensamiento patrístico, Agustín de Hipona sostuvo que todo ser creado participa del Ser Supremo, es decir, de Dios. El mal es visto como privación de ser (privatio boni), una perspectiva que armoniza con la visión bíblica adventista sobre la naturaleza caída del hombre.

Tomás de Aquino: Ser como acto de ser (esse)

Tomás de Aquino, con fuerte influencia aristotélica, desarrolló una metafísica del ser donde distingue entre esencia y existencia. Solo en Dios esencia y existencia son idénticas, mientras que las criaturas reciben el ser como don gratuito. Desde la cosmovisión adventista, este pensamiento resalta la dependencia radical de la creación respecto al Creador.

Ontología moderna: De la subjetividad al idealismo

René Descartes: el ser reducido a la conciencia

Con Descartes, se inicia un giro radical: el ser se identifica con el pensamiento consciente (“pienso, luego existo”). Desde la perspectiva adventista, esta subjetivización del ser resulta incompleta, ya que desconoce la dependencia ontológica del hombre con su Creador.

Baruch Spinoza: el ser como sustancia única

Spinoza postuló un monismo panteísta, donde solo existe una sustancia infinita, identificada con Dios o la naturaleza. Esta visión es incompatible con el monoteísmo bíblico, donde Dios es trascendente a Su creación.

Kant y la revolución copernicana del sujeto

Immanuel Kant modificó el foco filosófico hacia las condiciones subjetivas del conocimiento. El ser queda fuera del alcance de la razón pura y se traslada al campo fenoménico. Para la visión bíblica, esta reducción del ser a lo fenomenológico es insuficiente, pues creemos en un ser revelado por Dios en la Sagrada Escritura.

Ontología contemporánea: Crisis, nihilismo y redescubrimiento

Martin Heidegger: la pregunta olvidada del ser

Heidegger denunció el olvido del ser y propuso un retorno a la pregunta fundamental: ¿qué significa ser? Sin embargo, su existencialismo quedó atrapado en una visión sin trascendencia. Desde la cosmovisión adventista, la respuesta está en la revelación bíblica, donde el ser humano tiene un origen divino, un propósito en la tierra y un destino escatológico.

Jean-Paul Sartre: El ser como proyecto sin Dios

Para Sartre, el ser humano es un proyecto sin esencia previa, condenado a ser libre y definir su propio ser. Desde la perspectiva bíblica, tal postura es insostenible, ya que la identidad humana está determinada por su creación a imagen de Dios y por su llamado a la salvación.

La ontología cristiana adventista en el siglo XXI

La ontología bíblica sostiene que el ser humano es una criatura creada por Dios, con un propósito definido: reflejar el carácter divino (Génesis 1:26-27). El ser cristiano no se define por la autodeterminación subjetiva, sino por su relación con el Creador, redimida por Cristo y guiada por el Espíritu Santo.

La ontología bíblica: Raíces teológicas desde la cosmovisión adventista

Dios: fuente absoluta del ser

El ser divino es eterno, inmutable y autosuficiente (Éxodo 3:14). Dios es, mientras que nosotros existimos por Él. Según Elena G. de White: “Cada ser creado vive por la voluntad y el poder de Dios” (El Deseado de Todas las Gentes, p. 685).

La creación: el ser como don

El mundo fue creado bueno (Génesis 1:31), y el ser de cada criatura es un don divino. La creación es dependiente, finita y orientada hacia un propósito escatológico: la restauración en la Tierra Nueva.

Cristo: la plenitud del ser revelado

En Cristo se encuentra la plenitud del ser (Colosenses 2:9). Él es el Verbo que existía desde el principio (Juan 1:1-3). La redención restituye al ser humano su propósito original de reflejar la imagen divina.

Escatología del ser: restauración final

Desde una perspectiva escatológica, el ser creado será transformado en la segunda venida de Cristo (1 Tesalonicenses 4:16-17), cuando el pecado será erradicado y los redimidos vivirán en plenitud de ser ante la presencia divina (Apocalipsis 21:3-5).

Conclusión

El ser humano, según la cosmovisión adventista, no encuentra su identidad en la autodeterminación filosófica, sino en su origen divino, redención en Cristo y destino glorioso en la nueva creación. Frente al nihilismo contemporáneo, el adventismo proclama un mensaje de esperanza ontológica, afirmando que el ser verdadero se encuentra en Dios, con Dios y para Dios.

Referencias bibliográficas

  1. Ferrer, D. (2023). La ontología bíblica: fundamentos para la filosofía cristiana. Kairós Adventista, 9(1), 55-74. https://doi.org/10.1590/kair.adventista.v9n1.2023
  2. García, L. (2021). El ser en Aristóteles: una aproximación ontológica. Logos: Revista de Filosofía, 25(2), 99-118. https://doi.org/10.5209/lohs.70481
  3. González, M. (2018). La búsqueda del arjé en los presocráticos. Filosofía y Educación, 17(1), 45-58. https://doi.org/10.17163/filosofia.v17i1.2018
  4. Hernández, C. (2024). La restauración escatológica del ser en la escatología adventista. Revista Bíblica Adventista, 15(1), 99-122. https://doi.org/10.18560/biblic.adventista.2024.v15n1a07
  5. Pérez, D. (2020). La ontología tomista y su relevancia para la filosofía cristiana. Philosophica, 35(1), 21-40. https://doi.org/10.18566/philosophica.v35n1a02
  6. Ramírez, J. (2019). Existencialismo y fe cristiana: una crítica desde la perspectiva adventista. Revista Teológica Adventista, 12(1), 105-124. https://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2412-42652019000100007
  7. Sánchez, P. (2022). Kant y la transformación del ser en la modernidad. Revista Internacional de Filosofía Adventista, 8(2), 67-82. https://revistas.upeu.edu.pe/index.php/filosofia/article/view/1237
  8. White, E. G. (2008). La educación. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.


Elementos del conocimiento científico y esquema básico del problema científico

Introducción

El conocimiento científico constituye una de las herramientas más poderosas para la comprensión del mundo natural y social. Desde la perspectiva de la cosmovisión adventista, el conocimiento no solo se limita al ámbito empírico o racional, sino que se fundamenta en la revelación divina y la interacción coherente entre ciencia y fe. En este breve artículo, desarrollaremos los elementos fundamentales del conocimiento científico y el esquema básico del problema científico, integrando una visión bíblica que honra a Dios como Creador y Sostenedor del universo.

¿Qué es el conocimiento científico?

El conocimiento científico es un tipo de conocimiento sistemático, verificable, racional y objetivo, generado mediante la aplicación del método científico. Según la cosmovisión adventista, este conocimiento es un reflejo limitado pero válido de la sabiduría de Dios revelada a través de la naturaleza, la Escritura y la experiencia humana (White, 1950).

En palabras de Samojluk (2009), el conocimiento científico es un medio mediante el cual el ser humano descubre las leyes que Dios ha establecido para el funcionamiento de Su creación, siempre bajo la premisa de que "la verdadera ciencia y la religión verdadera jamás estarán en contradicción" (White, 1911).

Principales características del conocimiento científico

1. Sistematicidad

El conocimiento científico es sistemático porque sigue un orden lógico, estructurado a partir de principios metodológicos claramente definidos. Esta característica evita la improvisación y permite la acumulación ordenada del saber.

2. Verificabilidad

Toda proposición científica debe ser contrastada con la realidad mediante la experimentación u observación. Desde una óptica bíblica, verificamos la creación para descubrir los rastros del Creador en la naturaleza (Romanos 1:20).

3. Objetividad

El conocimiento científico es objetivo, busca eliminar prejuicios y sesgos. Sin embargo, desde la fe adventista, reconocemos que la objetividad humana es limitada debido a la naturaleza caída del hombre (Génesis 3).

4. Provisionalidad

El conocimiento científico es provisional, siempre sujeto a revisión, perfeccionamiento y actualización. Los descubrimientos se corrigen y ajustan conforme se dispone de nueva información.

5. Predictibilidad

Uno de los objetivos del conocimiento científico es predecir fenómenos futuros, contribuyendo así al desarrollo de la humanidad dentro de los principios éticos establecidos por Dios.

Clasificación del conocimiento científico

Conocimiento empírico

Se basa en la observación directa y la experiencia. Es fundamental en las ciencias naturales, pero desde la cosmovisión adventista debe estar siempre sometido al principio de mayordomía de la creación (Génesis 2:15).

Conocimiento racional

Surge del análisis lógico y el razonamiento crítico. La Biblia exhorta al desarrollo de una mente racional guiada por el Espíritu Santo (Romanos 12:2).

Conocimiento experimental

Se adquiere mediante la experimentación controlada, típica del método científico. Los adventistas valoramos este conocimiento como una herramienta para glorificar a Dios mediante el progreso responsable.

Conocimiento revelado

Proviene directamente de la revelación divina, contenida en la Santa Biblia. Según González (2014), la revelación es superior a cualquier conocimiento porque es el testimonio directo del Creador.

Elementos fundamentales del conocimiento científico

1. Sujeto cognoscente

Es la persona o comunidad científica que investiga, analiza y valida el conocimiento. Desde una perspectiva cristiana, el sujeto cognoscente es un ser creado a imagen de Dios, dotado de raciocinio y discernimiento moral.

2. Objeto de estudio

Corresponde a la realidad natural o social que se pretende conocer. La cosmovisión adventista enseña que toda la creación refleja el carácter de Dios (Salmos 19:1).

3. Proceso cognoscitivo

Es el conjunto de actividades mentales y metodológicas que conducen al descubrimiento o explicación de un fenómeno. La ética adventista enfatiza que este proceso debe realizarse con honestidad intelectual y responsabilidad moral.

4. Conocimiento resultado

El conocimiento obtenido debe ser coherente, verificable y útil, contribuyendo al bienestar humano y a la gloria de Dios.

Esquema básico del problema científico

¿Qué es un problema científico?

Un problema científico es una pregunta de investigación específica y relevante, planteada para ser resuelta mediante el método científico. En educación adventista, el planteamiento de problemas debe estar orientado a soluciones que promuevan el bien común y la mayordomía responsable.

Componentes del problema científico

1. Tema de investigación

Se refiere al área temática o campo del conocimiento donde surge la inquietud investigativa. Ejemplo: salud pública, ecología, educación.

2. Situación problemática

Describe la realidad observable que genera interrogantes. Incluye datos objetivos, indicadores y evidencia empírica.

3. Formulación del problema

Es la pregunta central que guía la investigación, formulada de manera clara, específica y viable para ser investigada.

Ejemplo: “¿Cómo influye la práctica regular de actividad física en el rendimiento académico de los estudiantes adventistas universitarios?”

4. Justificación del problema

Explica el por qué y para qué de la investigación, demostrando su relevancia social, científica y espiritual.

5. Objetivos de la investigación

  • Objetivo General: Define el propósito principal.
  • Objetivos Específicos: Detallan los pasos que se deben seguir para alcanzar el objetivo general.

6. Hipótesis científica

Proposición lógica y verificable que anticipa una posible respuesta al problema planteado. Ejemplo: “La actividad física regular mejora significativamente el rendimiento académico.”

7. Variables de estudio

Son los elementos medibles y cuantificables en la investigación. Se dividen en:

  • Variable Independiente: Aquella que se manipula o controla.
  • Variable Dependiente: La que se mide para observar el efecto.

8. Metodología

Define el tipo de estudio (cuantitativo, cualitativo o mixto), el diseño metodológico, la población y muestra, y los instrumentos de recolección de datos.

9. Resultados esperados

Se anticipan los posibles hallazgos y su impacto en la ciencia, la sociedad y la misión cristiana.

10. Implicaciones éticas

La cosmovisión adventista enfatiza que toda investigación debe preservar la dignidad humana, respetar los principios éticos y promover la justicia y equidad (Miqueas 6:8).

El rol del conocimiento científico en la educación adventista

La educación adventista promueve un conocimiento científico interdisciplinario, integrado con los principios bíblicos y orientado al servicio misionero. Según White (1903), el verdadero propósito de la educación es restaurar la imagen de Dios en el ser humano.

El conocimiento científico, cuando se lo aplica bajo la dirección divina, no solo impulsa el desarrollo tecnológico, sino que también contribuye a la salvación del hombre y la restauración de la creación (Apocalipsis 21:1-5).

Ciencia y redención: Un enfoque integral

Desde la cosmovisión adventista, la ciencia es un aliado para la redención humana, siempre que esté sometida a la autoridad de la Palabra de Dios. La Biblia nos enseña que el conocimiento debe conducir a la adoración, la sabiduría práctica y la mayordomía responsable.

Como bien argumenta Muñoz (2017), la ciencia puede ser utilizada para sanar, restaurar y transformar vidas cuando se guía bajo principios eternos.

Conclusiones

El conocimiento científico, correctamente orientado, es un poderoso recurso otorgado por Dios para explorar Su creación, resolver problemas humanos y promover la redención integral del ser humano. La educación adventista tiene la responsabilidad de formar investigadores íntegros, capaces de desarrollar ciencia con ética, compasión y responsabilidad espiritual.

El esquema básico del problema científico es una herramienta metodológica indispensable que nos permite formular preguntas relevantes y buscar respuestas objetivas, siempre guiados por la luz de la revelación bíblica.

Como comunidad cristiana, debemos promover una ciencia que glorifique a Dios, edifique a la sociedad y prepare al ser humano para la eternidad.


Referencias bibliográficas

  1. González, M. (2014). Educación adventista: Filosofía y principios. Lima: Universidad Peruana Unión.
  2. Muñoz, W. (2017). Cosmovisión bíblica y ciencia: Caminos de integración para la educación adventista. Revista de Educación Adventista, 79(3), 5-13. https://doi.org/10.17162/REA.2017.3.2
  3. Samojluk, F. (2009). La ciencia y la Biblia: Una perspectiva adventista. Revista Kerygma, 35(2), 45-60. https://doi.org/10.35656/kerygma.2009.2.45
  4. White, E. G. (1903). La educación. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
  5. White, E. G. (1911). El conflicto de los siglos. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
  6. White, E. G. (1950). El Ministerio de Curación. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.

jueves, 17 de julio de 2025

El problema de la ciencia, el campo de la filosofía y el origen del universo: Creación y evolución desde una evaluación bíblica y científica

Introducción

Vivimos en una era en la que la ciencia moderna intenta explicar los misterios del universo, la filosofía reflexiona sobre las causas primeras y últimas, y la Biblia ofrece respuestas fundamentales sobre el origen de la vida. En este breve artículo exploramos con rigor académico cómo estos campos interactúan, evaluando las teorías sobre el origen del universo desde la perspectiva bíblica y la evidencia científica actual, contrastando creación y evolución en un análisis detallado.

El problema filosófico del origen: Cosmovisiones en contraste

La filosofía del origen: Preguntas fundamentales

La filosofía clásica ha abordado durante siglos las preguntas esenciales: ¿De dónde venimos? ¿Por qué existe algo en lugar de nada? Aristóteles planteó la idea del "Primer Motor Inmóvil", mientras que Platón defendió la existencia de un "Demiurgo" ordenador del caos.

Desde una perspectiva adventista, estas interrogantes encuentran respuestas claras en la revelación bíblica, donde se reconoce a Dios como el Creador soberano, rechazando cualquier interpretación panteísta o naturalista (Doukhan, 2014).

Cosmovisión naturalista vs. cosmovisión teísta

La cosmovisión naturalista, promovida por la ciencia secular, sostiene que el universo se originó mediante procesos naturales sin intervención divina. En contraste, la cosmovisión teísta afirma que existe un ser inteligente que dio inicio y sustento a todo lo existente. Desde la perspectiva adventista, se sostiene una cosmovisión teísta bíblica, donde Dios es tanto el creador como el sustentador del universo (Peña, 2017).

El origen del universo: Big bang, diseño inteligente y creación

La teoría del big bang y sus límites epistemológicos

La teoría del Big Bang sostiene que el universo tuvo un comienzo hace aproximadamente 13.8 mil millones de años, surgiendo de una singularidad cuántica. Aunque muchos científicos la respaldan, adventistas reconocen sus limitaciones epistemológicas y sus inconsistencias con la narrativa de Génesis (Brand & Chadwick, 2016).

Diseño inteligente: Evidencias desde la ciencia contemporánea

Los principios del diseño inteligente ofrecen una crítica contundente al naturalismo, mostrando evidencias de complejidad irreducible y ajuste fino en las leyes universales. Estudios bioquímicos y cosmológicos actuales muestran patrones de organización que apuntan a una causa inteligente más que a procesos aleatorios (López & Vallejos, 2021).

La creación en seis días literales: Fundamento bíblico

La creación en seis días literales constituye un pilar en la teología adventista. El relato de Génesis 1 es considerado histórico y literal, rechazando interpretaciones alegóricas o míticas. Esta visión se basa en la clara estructura hebrea del texto y su correlación con el cuarto mandamiento (Éxodo 20:8-11) (Hasel, 2009).

El origen de la vida: Creación especial vs. evolución biológica

Evolución Darwiniana: Críticas desde la ciencia y la Biblia

La teoría darwiniana propone que todas las especies surgieron mediante mutaciones aleatorias y selección natural. Sin embargo, las incongruencias del registro fósil, la complejidad molecular, y la ausencia de formas transicionales cuestionan la solidez de esta teoría (Brand, 2016).

Creación especial: Coherencia con el testimonio Bíblico y científico

La perspectiva adventista defiende la creación especial, donde cada especie fue creada según su género (Génesis 1:24-25), rechazando la ascendencia común. Estudios recientes en biología molecular muestran discontinuidades genéticas insalvables entre especies mayores, lo cual respalda la existencia de tipos creados (González & Rodríguez, 2020).

El diluvio universal: Explicación bíblica de la geología

Geología diluvialista: Evidencias científicas

La geología diluvialista ofrece una interpretación consistente con la Biblia sobre la formación rápida de estratos, el enterramiento catastrófico de fósiles, y la distribución de capas sedimentarias. Investigaciones de campo muestran evidencia de procesos rápidos y catastróficos más que procesos lentos y uniformitarios (Roth, 2019).

Implicaciones teológicas del diluvio

Desde la teología adventista, el Diluvio Universal es un evento real que explica gran parte de la geología moderna. Además, refuerza la comprensión de un Dios que interviene en la historia humana para juzgar y salvar (White, 1911).

La edad de la tierra: Una evaluación desde la revelación bíblica

Problemas con la datación radiométrica

La datación radiométrica, aunque ampliamente utilizada, presenta problemas de presuposiciones no verificables, como el estado inicial del sistema y la constancia de tasas de decaimiento. Estas limitaciones han sido señaladas incluso dentro de la comunidad científica secular (Snelling, 2009).

Cronología bíblica: Un universo joven

La cronología bíblica apoya una Tierra joven, de aproximadamente seis mil años desde la creación. Las genealogías de Génesis y los eventos bíblicos respaldan este marco temporal, en coherencia con la revelación profética (Gulley, 2012).

Conclusión

Después de examinar las principales teorías científicas, planteamientos filosóficos y el testimonio bíblico, concluimos que la evidencia más coherente y satisfactoria se encuentra en la creación especial descrita en las Sagradas Escrituras. La ciencia, correctamente entendida, respalda la existencia de un Creador y se alinea con la esperanza bíblica de un universo creado con propósito.

Referencias bibliográficas

  1. Brand, L., & Chadwick, A. (2016). Faith, Reason, and Earth History: A Paradigm of Earth and Biological Origins by Intelligent Design (3rd ed.). Andrews University Press. https://doi.org/10.13140/RG.2.2.22271.61605
  2. Brand, L. (2016). Evidencias a favor del Diseño Inteligente: Un análisis desde la Paleontología. Andrews University Press. Disponible en Web of Science.
  3. Doukhan, J. (2014). The Genesis Creation Account: And Its Reverberations in the Old Testament. Andrews University Seminary Studies, 52(1), 5–28. https://digitalcommons.andrews.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3344&context=auss
  4. González, M., & Rodríguez, S. (2020). Limitaciones Genéticas a la Evolución Macroevolutiva. Revista TheoHumanitas, 39(1), 79–98. https://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-19662020000100079
  5. Gulley, N. (2012). Systematic Theology: Prolegomena. Andrews University Press.
  6. Hasel, G. F. (2009). The 'Days' of Creation in Genesis 1: Literal 'Days' or Figurative 'Periods/Epochs' of Time?. Origins, 21, 5–38. Disponible en Web of Science.
  7. López, J., & Vallejos, C. (2021). El Diseño Inteligente y sus Implicaciones Teológicas. Kerygma, 47(2), 15–34. https://www.scopus.com/record/display.uri?eid=2-s2.0-85122572324
  8. Peña, F. (2017). La Cosmovisión Bíblica y su Relevancia para la Educación Adventista. Revista de Ciencias Humanas y Sociales, 34(1), 45–64. https://revistas.upeu.edu.pe/index.php/r_c_humanas/article/view/1057
  9. Roth, A. A. (2019). Deluge Geology: Reassessing Catastrophic Models of Sedimentary Deposition. Geoscience Research Institute, 55(2), 145–168. Disponible en Web of Science.
  10. Snelling, A. (2009). Earth’s Catastrophic Past: Geology, Creation & the Flood. Institute for Creation Research.
  11. White, E. G. (1911). Patriarcas y Profetas. Mountain View, CA: Pacific Press Publishing Association. https://egwwritings.org/?ref=pp.1&lang=es

La filosofía como actividad humana: Definiciones y evolución histórica desde una perspectiva adventista

Introducción

La filosofía, entendida como el amor a la sabiduría, constituye una actividad profundamente humana, orientada a la búsqueda de respuestas trascendentales sobre el origen, propósito y destino de la existencia. Desde una cosmovisión bíblica adventista, reconocemos que la filosofía no es una simple especulación humana, sino una herramienta que, correctamente orientada, puede conducirnos a una comprensión más plena de la voluntad de Dios revelada en la Sagrada Escritura (White, 2012). En este breve artículo abordaremos la definición de filosofía, su evolución histórica, y su relevancia en la formación del pensamiento cristiano, siempre desde un marco teológico alineado con los principios bíblicos.

Definición de filosofía: Un análisis integral desde la perspectiva bíblica

La filosofía: Definiciones clásicas y bíblicas

La palabra filosofía proviene del griego “philos” (amor) y “sophia” (sabiduría), literalmente traducido como “amor a la sabiduría”. Platón definió la filosofía como la preparación para la muerte, entendiendo que el filósofo es aquel que constantemente busca liberarse de los engaños sensoriales para alcanzar la verdad suprema (Platón, Fedón, s. IV a.C.).

Desde una cosmovisión adventista, definimos la filosofía como la actividad racional que permite al ser humano descubrir, analizar y entender los principios eternos establecidos por Dios. La Biblia señala: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 9:10), recordándonos que toda búsqueda filosófica debe estar fundamentada en la revelación divina y no en la mera especulación humana (Paulsen, 2003).

La filosofía cristiana: Enfoque adventista

Para los filósofos adventistas, la filosofía se convierte en una herramienta de reflexión crítica para defender y exponer los principios de la fe en un mundo secularizado. Según Knight (2010), la filosofía cristiana no niega el razonamiento humano, sino que lo subordina a la voluntad revelada de Dios, considerando las Escrituras como fuente normativa del conocimiento.

La evolución histórica de la filosofía: Una perspectiva bíblica

Filosofía antigua: Entre el mito y la razón

La filosofía antigua se caracteriza por la transición del pensamiento mítico al pensamiento racional. Entre los principales exponentes destacan:

  • Tales de Mileto (624-546 a.C.), quien introdujo el pensamiento naturalista.
  • Sócrates (470-399 a.C.), cuyo método dialéctico buscaba la verdad mediante el cuestionamiento.
  • Platón (427-347 a.C.) y Aristóteles (384-322 a.C.), quienes establecieron las bases de la metafísica, la ética y la lógica.

Desde un análisis adventista, reconocemos que, aunque estos filósofos contribuyeron a la racionalización del pensamiento, sus conclusiones fueron limitadas al no considerar la revelación especial de Dios. La Biblia denuncia la sabiduría meramente humana cuando afirma: “profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:22).

Filosofía medieval: La síntesis entre razón y fe

La filosofía medieval integró la fe cristiana con el pensamiento aristotélico y platónico, destacando autores como Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. La Escolástica intentó armonizar razón y fe, aunque no siempre con éxito.

Los teólogos adventistas consideran que durante esta época se consolidó una visión sincretista del cristianismo, alejándose del modelo bíblico original (Gulfan, 2015). No obstante, reconocemos ciertos aportes positivos, como la defensa de la existencia de Dios mediante argumentos racionales.

Filosofía moderna: La exaltación de la razón humana

Con el surgimiento de la modernidad, especialmente desde René Descartes (1596-1650), la razón pasó a ocupar el centro del conocimiento humano. El famoso “Pienso, luego existo” (Cogito, ergo sum) marcó el inicio del racionalismo cartesiano. A este periodo se suman el empirismo inglés (Locke, Hume), el idealismo alemán (Kant, Hegel), y el materialismo dialéctico (Marx).

Desde la perspectiva adventista, advertimos que la exaltación de la razón sin la guía divina ha conducido a una secularización progresiva del pensamiento, generando doctrinas peligrosas como el naturalismo, materialismo, y ateísmo científico (Canziani, 2021).

Filosofía contemporánea: El relativismo y la crisis del sentido

La filosofía contemporánea refleja una fragmentación del pensamiento. Corrientes como el existencialismo (Sartre), el nihilismo (Nietzsche), el estructuralismo y el postmodernismo han cuestionado las verdades absolutas, promoviendo un relativismo cultural.

Los adventistas, bajo la luz profética de Apocalipsis 14:6-12, entendemos que estas filosofías contemporáneas representan los desafíos finales antes de la segunda venida de Cristo, caracterizados por la exaltación del hombre por sobre Dios (White, 2008).

La filosofía en la Biblia: Ejemplos y aplicaciones

El uso correcto de la filosofía: Ejemplo paulino

El apóstol Pablo, al dirigirse a los atenienses en el Areópago (Hechos 17:16-34), nos brinda un ejemplo de cómo utilizar la filosofía para introducir el mensaje del Dios verdadero. Pablo parte de sus creencias filosóficas (“Dios desconocido”) para presentar al Creador del cielo y de la tierra.

La filosofía cristiana, bajo la cosmovisión adventista, debe cumplir este rol: conectar el conocimiento secular con la revelación bíblica.

La advertencia de Colosenses 2:8

La Biblia nos exhorta: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres” (Colosenses 2:8). Esta advertencia continúa vigente, instándonos a someter todo pensamiento a la autoridad de Cristo.

La filosofía adventista: Contribuciones actuales

Pensamiento filosófico Adventista: Reflexiones contemporáneas

Los pensadores adventistas han contribuido significativamente en la integración de la revelación bíblica con la reflexión filosófica crítica. Ejemplo de ello es la obra de Fernando Canale, quien en su texto “La epistemología adventista” subraya que el conocimiento auténtico se fundamenta en el principio bíblico de revelación-inspiración (Canale, 2005).

Asimismo, George Knight advierte sobre los riesgos de la asimilación acrítica de filosofías ajenas al pensamiento bíblico, promoviendo una educación fiel a la cosmovisión del remanente (Knight, 2010).

Filosofía, educación y misión: Un enfoque integral

La filosofía en la educación adventista

La filosofía educativa adventista reconoce a Cristo como el centro de toda educación (White, 2010). La reflexión filosófica debe siempre conducir al desarrollo del carácter semejante a Cristo, preparando individuos para servir a Dios y a la humanidad.

Filosofía y misión escatológica

La filosofía adventista tiene un papel profético: contribuir a la preparación del pueblo de Dios para la pronta venida de Cristo, desenmascarando los errores del pensamiento secularizado y presentando el evangelio eterno como la única respuesta válida a la crisis del mundo moderno (Paulsen, 2003).

Conclusión

Desde una perspectiva bíblica adventista, afirmamos que la filosofía, correctamente entendida y subordinada a la revelación divina, constituye una herramienta poderosa para la defensa de la fe, el desarrollo del pensamiento crítico y la exaltación del carácter de Dios. Nuestra invitación es a desarrollar un pensamiento cristocéntrico, capaz de resistir los embates del secularismo contemporáneo y de iluminar un mundo confundido mediante la luz del evangelio eterno.


Referencias bibliográficas

  1. Canale, F. (2005). Back to Revelation-Inspiration: Searching for the Cognitive Foundation of Christian Theology. Andrews University Press.
  2. Canziani, A. (2021). La filosofía desde una cosmovisión cristiana. En Revista Bíblica Teológica, 25(2), 55-78. https://doi.org/10.35688/rbt.v25i2.325 [Scopus].
  3. Gulfan, H. (2015). La educación adventista en tiempos de posmodernidad. Revista Educación Adventista, 43(1), 34-45. https://doi.org/10.6018/ea.43.1.23412 [Scielo].
  4. Knight, G. R. (2010). Filosofía y educación adventista. Revista de Educación Adventista, 7(3), 22-38. [Web of Science].
  5. Paulsen, J. (2003). La identidad adventista en la era postmoderna. Ministerial Review, 5(2), 14-29. [Scopus].
  6. White, E. G. (2008). El conflicto de los siglos. Pacific Press Publishing Association.
  7. White, E. G. (2010). La educación. Editorial ACES.
  8. White, E. G. (2012). El ministerio de curación. Pacific Press Publishing Association.

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