1.- Lección:
Nuestro destino nunca está atado a alguien que se
fue.
2.- Texto:
1 Juan 2:19
“Salieron de nosotros para que pudiese manifestarse que no eran parte de
nosotros. Si lo hubiesen sido, sin duda hubiesen continuado con nosotros.”
La gente nos deja porque no están unidas a
nosotros. Y si no están unidas a nosotros, no podemos retenerlas. Dejémoslas
ir.
Y no significa que son malas personas, simplemente
significa que su parte en la historia se acabó. Y tenemos que saber cuándo la
parte de la gente en nuestra historia se acaba para no continuar intentando
resucitar muertos. Necesitamos reconocer cuando está muerta.
Necesitamos reconocer cuando se acabó.
3.- Ilustración:
Dejemos de rogarle a la gente que se quede. ¡Dejémosla
ir!
Si estamos aferrados a algo que no nos pertenece y
que nunca fue para nosotros, necesitamos ¡dejarlo ir!
Si nos estamos aferrando a heridas o dolores del
pasado… ¡dejémoslos ir!
Si alguien no nos trata bien, no responde a nuestro
amor y no aprecia nuestro valor… ¡dejémoslo ir!
Si alguien nos disgusta… ¡dejémoslo ir!
Si estamos aferrándonos a algunos pensamientos de
mal o de venganza… ¡dejémoslo ir!
Si estamos enredados en una relación equivocada o
en una adicción… ¡dejémosla ir!
Si nos aferramos a un empleo que no llena nuestras
necesidades o expectativas… ¡dejémoslo ir!
Si tenemos una mala actitud… ¡dejémosla ir!
Si seguimos juzgando a los demás para sentirnos
mejor… ¡dejémoslo ir!
Si estamos atrapados en el pasado y Dios intenta
llevarnos a un nuevo nivel en Él… dejémoslo ir!
Si estamos luchando con la sanidad de una relación
rota… ¡dejémosla ir!
Si seguimos intentando ayudar a alguien que no
quiere siquiera ayudarse a sí mismo… ¡dejémoslo ir!
Si nos sentimos deprimidos y estresados… ¡dejémoslo
ir!
Si hay una situación particular que estamos
acostumbrados a manejar por nosotros mismos y Dios nos está diciendo: “quita
las manos de encima”, entonces necesitamos… ¡dejarla ir!
Permitamos que el pasado sea pasado. Olvidemos las
cosas primeras. ¡Dios está haciendo algo nuevo ¡Dejémoslas ir!
Pongámonos en la onda o seremos dejados de lado…
pensemos sobre ello y, entonces… ¡dejémoslo ir!
“La batalla es del Señor!”
T. D. Jakes
4.- Aplicación:
Sin embargo, respira profundo y medita en esto. El Señor
nunca te dejará, los demás podrán dejarte, pero Él promete estar a tu lado y
eso es bastante en la vida. A Dios no lo dejes ir.
“He aquí, yo estoy
contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta
tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.” Gen 28:15
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis
miedo de ellos, porque tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te
desamparará.” Deut 31:6
“Y el Señor va delante de ti; él estará contigo, no
te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Deut 31:8
Recuérdalo siempre!!!
Pr. Wilbert Maluquish