Introducción
El libro del Apocalipsis representa uno de los textos más simbólicos, esperanzadores y complejos de las Escrituras. En el capítulo 7 se nos presentan dos grupos que han generado abundantes debates teológicos: los 144.000 sellados y la gran multitud. Desde una perspectiva teológica adventista, estos grupos no solo tienen implicancias escatológicas sino también eclesiológicas y soteriológicas fundamentales. En este breve análisis, abordamos su identidad, misión, y relación mutua, a la luz del método historicista y el énfasis profético del movimiento adventista.
El contexto apocalíptico del capítulo 7
El capítulo 7 de Apocalipsis se inserta entre el sexto y séptimo sello, funcionando como un interludio que responde a la inquietante pregunta de Apocalipsis 6:17: “¿Quién podrá sostenerse en pie?” Esta pregunta, que surge ante la manifestación del juicio divino, es contestada con la visión de los 144.000 y de la gran multitud.
Desde la hermenéutica adventista, la estructura del capítulo revela una tensión literaria intencional: Primero se oye el número de los sellados (vv. 1-8), luego se ve a una multitud incontable (vv. 9-17). Esta dinámica "oir-ver" se encuentra en otros pasajes apocalípticos y cumple una función de contraste teológico.
¿Quiénes son los 144.000 sellados?
Naturaleza simbólica del número
El número 144.000 (12 x 12 x 1000) es altamente simbólico. Representa una totalidad espiritual estructurada y completa. El número doce evoca a las doce tribus de Israel y a los doce apóstoles, uniendo así el Israel del Antiguo Testamento con el pueblo de Dios del Nuevo Testamento. El número mil denota totalidad, plenitud y propósito divino (White, 1911/2001).
Los teólogos adventistas concuerdan en que este grupo representa a los fieles de Dios al final de los tiempos, un remanente espiritual que ha sido sellado para enfrentar el tiempo de angustia sin mediador (Doukhan, 2002).
“El número 144.000 no debe entenderse de forma literal, sino como símbolo de los redimidos que se mantienen leales a Dios durante el conflicto final entre el bien y el mal.” (Stefanovic, 2009, p. 276).
La función del sello
El sello en Apocalipsis 7 está estrechamente vinculado a la protección divina. Este no es un sello visible, sino espiritual, otorgado por el Espíritu Santo (Ef 1:13; Ap 14:1). Identifica a aquellos que han internalizado la verdad del evangelio y reflejan el carácter de Cristo en sus vidas (White, 1890/1993). En la teología adventista, el sello está vinculado también a la observancia del sábado como señal del pacto de fidelidad (Ezequiel 20:12; Apocalipsis 14:12).
Las tribus de Israel: Una lista reconfigurada
Una lectura atenta de Apocalipsis 7:4-8 revela una lista inusual de tribus israelitas, que omite a Dan y Efraín, incluyendo en cambio a Leví y José. Esta reconfiguración es interpretada como un símbolo del Israel espiritual, la iglesia fiel de los últimos días (Knight, 2016).
El orden y la selección reflejan una intención teológica, no genealógica. Según Bacchiocchi (1997), esta nueva disposición indica que la membresía del pueblo de Dios ya no está definida por la genealogía, sino por la fe en Jesucristo.
La gran multitud que nadie podía contar
Una visión escatológica universal
En contraste con el número definido de los 144.000, Apocalipsis 7:9 nos presenta una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, lo cual revela su naturaleza universal. Esta multitud representa a todos los redimidos de la historia, quienes han aceptado la gracia de Dios y han sido lavados por la sangre del Cordero (Ap 7:14).
Los eruditos adventistas subrayan que esta gran multitud no contradice la existencia de los 144.000, sino que complementa su misión. Mientras los 144.000 son un grupo específico, sellado en el tiempo del fin, la gran multitud abarca a todos los salvos desde el comienzo de la historia de la redención (Rodríguez, 2011).
Relación entre los 144.000 y la gran multitud
¿Dos grupos distintos o una sola realidad desde dos perspectivas?
Una interpretación común en la teología adventista propone que ambos grupos representan al mismo pueblo, observado desde dos ángulos distintos. La lógica "oir-ver" ya usada en Apocalipsis 5:5-6 (el León y el Cordero) se aplica también aquí.
“Lo que Juan oye es el número simbólico del remanente sellado; lo que ve es el resultado glorioso de su fidelidad: una multitud innumerable ante el trono.” (Doukhan, 2002, p. 179).
Esta interpretación evita el dualismo y destaca la unidad del pueblo redimido. Otros teólogos, sin embargo, diferencian ambos grupos: los 144.000 serían los santos vivos durante la crisis final, mientras que la gran multitud incluiría a los redimidos de todas las épocas (Maxwell, 1985).
Implicaciones escatológicas
El tiempo del fin y la fidelidad probada
Según la teología adventista, los 144.000 pasan por la última gran crisis de la historia humana, permaneciendo firmes sin mediador celestial (Ap 15:8). Su fidelidad es puesta a prueba en el conflicto final entre el bien y el mal, donde se demuestra la eficacia del evangelio en transformar vidas (White, 1911/2001).
Este grupo, lleno del Espíritu Santo, proclama el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, llamando a la humanidad al arrepentimiento y a la adoración del Creador. En este sentido, tienen un rol misionero profético, anunciando el juicio inminente y la venida de Cristo.
Dimensión litúrgica y soteriológica
La visión de la gran multitud nos muestra una escena de adoración cósmica, donde los redimidos exclamaban: “¡La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono y al Cordero!” (Ap 7:10). Esta declaración destaca que la salvación es totalmente obra de Dios, y que su gracia trasciende fronteras étnicas, culturales y temporales.
La presencia de palmas en sus manos remite a la fiesta de los tabernáculos (Lv 23:40), símbolo de la liberación definitiva del pueblo de Dios. Desde esta óptica, Apocalipsis 7 no es solo una visión futura, sino una promesa presente de la victoria segura en Cristo.
Conclusión
Apocalipsis 7 es un capítulo de esperanza y afirmación. Los 144.000 simbolizan la fidelidad victoriosa del pueblo de Dios en el tiempo del fin; la gran multitud, la universalidad del plan de salvación. Juntos nos muestran que Dios tiene un pueblo fiel que será preservado, transformado y glorificado para estar eternamente en su presencia.
Como adventistas, creemos que esta visión nos desafía a vivir con lealtad, santidad y compromiso misionero, preparándonos cada día mediante la gracia de Cristo para ser parte de ese pueblo redimido. Que nuestras vidas sean testimonio vivo del poder del evangelio, mientras esperamos con gozo la gloriosa manifestación de nuestro Salvador.
Referencias bibliográficas
- Bacchiocchi, S. (1997). The Sabbath under Crossfire. Berrien Springs, MI: Biblical Perspectives.
- Doukhan, J. (2002). Secrets of Revelation: The Apocalypse Through Hebrew Eyes. Hagerstown, MD: Review and Herald.
- Knight, G. R. (2016). Exploring Apocalyptic: Why the Time Prophecies of Daniel and Revelation Are Important to You Today. Nampa, ID: Pacific Press.
- Maxwell, C. M. (1985). God Cares: The Message of Revelation for You and Your Family. Vol. 2. Mountain View, CA: Pacific Press.
- Rodríguez, A. (2011). El remanente y el tiempo del fin. Andrews University Seminary Studies, 49(1), 115-128.
- Stefanovic, R. (2009). Revelation of Jesus Christ: Commentary on the Book of Revelation. Berrien Springs, MI: Andrews University Press.
- White, E. G. (1890/1993). El conflicto de los siglos. Buenos Aires: ACES.
- White, E. G. (1911/2001). El conflicto de los siglos. Hagerstown, MD: Review and Herald Publishing Association.