sábado, 14 de diciembre de 2013

ALGUIEN DIJO

"Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo." Ruth 1:8.

En el mundo antiguo casi no había nada peor que ser viuda. Las maltrataban o las pasaban por alto. Casi siempre eran personas golpeadas por la pobreza. La Ley de Dios, sin embargo, establecía que el pariente más cercano del esposo fallecido debía cuidar de la viuda; pero Noemí no tenía parientes en Moab y no sabía si existía alguno vivo en Israel.
Aun en esa situación desesperada, Noemí tuvo una actitud desinteresada. Aunque decidió regresar a Israel, animó a Rut y a Orfa para que se quedaran en Moab y comenzaran una nueva vida, aunque eso significara más dolor para ella. Como Noemí, debemos considerar las necesidades de los demás y no solo las nuestras. Según descubrió Noemí, cuando usted actúa desinteresadamente, otros se sentirán animados a seguir su ejemplo.

Alguien dijo que un niño se lleva en el vientre durante nueve meses. Ese alguien no sabe que un hijo se lleva en el corazón toda la vida.
Alguien dijo que toma una seis semanas volver a la normalidad después de dar a luz. Ese alguien no sabe que después de dar a luz la normalidad no existe.
Alguien dijo que se aprende a ser madre por instinto. Ese alguien nunca fue de compras con un niño de tres años.
Alguien dijo que de “buenos” padres salen hijos “buenos”. Ese alguien piensa que un hijo viene con instrucciones y garantía.
Alguien dijo que las “buenas” madres nunca gritan. Ese alguien nunca vio a su hijo romper con una pelota la ventana del vecino.
Alguien dijo que no se necesita una buena educación para ser madre. Ese alguien nunca ayudó con una tarea de matemática de cuarto grado.
Alguien dijo que no se puede amar al cuarto hijo como al primero. Ese alguien no tuvo cuatro hijos.
Alguien dijo que se pueden encontrar en los libros las respuestas a todas las preguntas sobre como criar hijos. Ese alguien no tuvo un hijo que se metió un fríjol en la nariz.
Alguien dijo que lo más difícil de ser madre es el parto. Ese alguien nunca dejó a su hijo en la escuela el primer día de kindergarten.
Alguien dijo que una madre puede hacer su labor con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda. Ese alguien nunca organizó la fiesta de cumpleaños de su hija.
Alguien dijo que una madre puede dejar de preocuparse cuando los hijos se casan. Ese alguien no sabe que el matrimonio agrega yernos y nueras al corazón de una madre.
Alguien dijo que el trabajo de una madre termina cuando el último hijo se va del hogar. Ese alguien no tiene nietos.
Alguien dijo que una madre sabe que su hijo la ama, así que no hay necesidad de decírselo. Ese alguien no es madre.
Alguien dijo que una madre no necesita de la comprensión y del “te quiero” del hijo. Ese alguien no es un hijo.

La experiencia es lo que vale, no simplemente la inteligencia o cuando leo. La Vida es la mejor de las Maestras. Aprendamos de ella e incorporemos eso a la vida diaria.
Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. Génesis 24:60.

Pr. Wilbert Maluquish

viernes, 13 de diciembre de 2013

ALGO NUEVO

Isaías 43:18-19
No recordéis las cosas anteriores, ni consideréis las cosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo. (LBLA)

Dios había hecho grandes cosas en favor de su pueblo en el pasado, pero esas maravillas serían insignificantes en comparación con lo que haría en su favor en el futuro.

Un hombre llevó una vez a su hija de tres años de edad a un parque de diversiones. Era su primera visita a un lugar así, y ella estaba asombrada de lo que veía y escuchaba, pero más que nada estaba emocionada por las vueltas y zumbidos de los aparatos. Rogó a su papá que la dejara montar en un aparato en particular, aunque era considerado el que más “miedo” infundía a los niños de su edad.

Mientras ella a toda prisa doblaba la esquina en su pequeño carrito, de momento arrugó su rostro y se soltó de las manos dando un grito aterrador. Su padre, quien montaba el carro con ella, luchó para llamar su atención. Con una gran sonrisa, él le gritó por encima del ruido del aparato, “¡Esto es divertido!” Cuando la pequeña vio que él no tenía miedo, comenzó a reírse. La nueva experiencia que al principio era aterradora de momento se volvió agradable. ¡De hecho, ella insistió en montar el mismo aparato tres veces más!
¡Qué consuelo es saber que nuestro Padre celestial no solo nos acompaña en las nuevas vueltas de la vida, sino que el futuro nunca le infunde temor!

Él tiene buenas cosas planeada para nosotros. Cuando miramos al futuro desde nuestra perspectiva, puede que nos asustemos. Pero al hacerlo desde la perspectiva de Dios, es mucho más probable que gritemos: “¡Adelante! ¿No crees que esto será divertido?”
Pr. Wilbert Maluquish

jueves, 12 de diciembre de 2013

AL OTRO LADO DE LA PUERTA

“No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.
Y conocéis el camino adónde voy.”
Juan 14:1-4

Las palabras de Jesús muestran que el camino a la vida eterna, a pesar de ser invisible, es seguro. Es tan seguro como lo es su confianza en Jesús. El ya ha preparado el camino a la vida eterna. El único asunto que tal vez quede sin resolver es su voluntad de creer.

Hay unos pocos versículos en las Escrituras que describen la vida eterna, pero estos pocos están llenos de promesas. Aquí Jesús dice: "Voy, pues, a preparar lugar para vosotros", y "vendré otra vez". Podemos aguardar con expectativa la vida eterna porque Jesús la ha prometido a todo aquel que cree en El. Aunque los detalles de la eternidad se desconozcan, no es necesario que temamos porque Jesús está haciendo los preparativos y pasará la eternidad con nosotros.

Un hombre enfermo se dirigió a su médico, mientras se preparaba para dejar el consultorio y le dijo: “Doctor, tengo miedo de morir. Dígame, ¿qué hay del otro lado?”
Muy quedamente, el médico le contestó: “No lo sé”
“¿Usted no sabe? Usted, un cristiano, ¿no sabe lo que hay del otro lado?”
El médico tenía su mano en la manigueta de la puerta; del otro lado se oyó un ruido de rasguños y lloriqueo y, al abrir la puerta, un perro entró apresuradamente en el cuarto y le saltó encima con una evidente manifestación de alegría.
Vollteándose al paciente, el médico dijo: “¿Observó a mi perro? Nunca había estado en este cuarto antes. Él no sabía lo que había aquí dentro. No sabía nada más que su amo estaba aquí y, cuando se abrió la puerta, dio un salto hacia adentro sin temor alguno. Conozco muy poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sé una cosa… sé que mi Señor está allí y eso es suficiente”
La seguridad del cristiano está en el Señor en quién él o ella creen. Aunque el paso más alla nos produzca muchas interrogantes, la seguridad de que Dios está al otro lado de la puerta, nos reafirma. No esperes mucho para entrar en contacto con él. Vale la pena vivir sabiendo quién está al otro lado de la puerta.


Pr. Wilbert Maluquish

miércoles, 11 de diciembre de 2013

AGRADECIDO

“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas.” Sal 75:1

Rogamos a menudo pidiendo misericordia cuando la buscamos, y ¿sólo un par de veces damos gracias cuando la tenemos? Dios muestra que está cerca de nosotros en aquello para lo cual le invocamos. El nombre, o las perfecciones, de Dios se manifiestan en sus obras maravillosas.

Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le muestren el mejor anillo de compromiso que tuviera.
El joyero le presento uno. La hermosa piedra solitaria brillaba como un diminuto sol resplandeciente. El muchacho contemplo el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
¿Se va usted a casar pronto? – Le preguntó el joyero. ¡No! – Respondió el muchacho – Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador. Es para mí mamá – dijo el muchacho.
Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más a los clientes importantes.
“No olvides lo importante que es mostrarle el agradecimiento y el amor hacia tus padres.
Lo que han hecho por ti, no tiene precio, sin embargo puedes hacer tu mayor esfuerzo en devolverles al menos lo mejor dentro de tus posibilidades, recuerda que si no eres padre, muy probablemente lo serás! aprovecha mientras los tienes a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas devolver el tiempo.”
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? I Cor 10:30
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas. Sal 26:7

  
Pr. Wilbert Maluquish

martes, 10 de diciembre de 2013

ADOPTADO

Efesios 1:4-6
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en caridad; el cual nos señaló de antes el camino para ser adoptados en hijos por Jesús, el Cristo, en sí mismo, por el buen querer de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.”

Pablo dice: "nos escogió en Él", para enfatizar que la salvación depende por completo de Dios. No somos salvos porque lo merezcamos, sino por la gracia de Dios que se nos da gratuitamente. No influimos en la decisión de Dios para que nos salve, lo hizo de acuerdo a su plan. Por lo tanto, no hay lugar para creer que la salvación dependa de nosotros ni lugar para el orgullo. El misterio de la salvación se originó en la mente eterna de Dios mucho antes de que existiéramos. Es difícil entender cómo Dios pudo aceptarnos, pero gracias a Él somos santos e inocentes ante sus ojos. Dios nos escogió y cuando llegamos a pertenecerle por medio de Jesucristo, nos mira como si nunca hubiéramos pecado. Todo lo que podemos hacer es agradecerle por su maravilloso amor.
 "Predestinado" Esta es otra manera de decir que la salvación es obra de Dios y no lo que nosotros podamos hacer en su infinito amor. Dios nos ha adoptado como sus hijos. Mediante el sacrificio de Jesús, nos ha hecho parte de su familia y nos ha hecho suyos junto con Jesús (Rom. 8:17). En la ley romana, los hijos adoptivos tenían los mismos derechos y privilegios que los naturales, incluso si fueron esclavos. Pablo usa esta figura para mostrarnos cuán sólida es nuestra relación con Dios. ¿Ha entrado en esta relación amorosa con Dios?
Una vez escuché a un grupo de chamacos que se estaban burlando de un niño de la escuela que era hijo adoptivo. Le dijeron a él, ”Tú no eres el verdadero hijo de tu papá.”
El se aguantó lo más que pudo, pero al final les contestó, ”Lo único que les puedo decir es que mi padre me escogió a mí, pero sus padres no pudieron hacer otra cosa que aceptarlos a ustedes.”
Que hermoso es saber que fuimos escogidos por Dios para ser llamados sus hijos …! y que desde mucho antes de nacer aún desde el vientre de nuestra madre, ya nos conocía y nos formó con detalle y delicadeza, ¿cómo no vamos a estar agradecidos con Él? si nos ha invitado a ser parte de su familia.
1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
Colosenses 3:12
Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
Efesios 5:1-2,8
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.

Pr. Wilbert Maluquish

lunes, 9 de diciembre de 2013

ACEPTA LOS DESAFÍOS

Pero Moisés le dijo a Dios: ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Yo estaré contigo le respondió Dios. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto[a] en esta montaña. Éxodo 3:10-12

Moisés se excusó porque se sentía incapaz para la tarea que Dios le encomendó. Era natural en él que se sintiera así. Sí, era incapaz por sí solo. Pero Dios no le estaba pidiendo a Moisés que trabajara solo. Le ofreció otros recursos para ayudarlo (Dios mismo, Aarón). Dios nos llama con frecuencia para que realicemos tareas que parecen demasiado difíciles, pero no nos pide que las hagamos solos. Dios nos ofrece sus recursos, al igual que lo hizo con Moisés. No debemos ocultarnos detrás de nuestras deficiencias, como él, sino mirar más allá de nosotros mismos y ver los grandes recursos disponibles. Entonces podemos permitir que Dios utilice nuestros aportes.
Thomas Young, nació el 13 de junio de 1773 en Milverton, Inglaterra. Leía a la edad de dos años.
A los catorce conocía el latín, hebreo, samaritano, caldeo, árabe, sirio, francés, italiano, persa, turco y etíope.
Estudio medicina en Cambridge. Investigó el funcionamiento del ojo humano, estableciendo que existen tres tipos de receptores cada uno de ellos sensibles a uno de los colores primarios.
Descubrió como cambia la curvatura del cristalino para enfocar objetos a distintas distancias. En 1801 descubrió la causa del astigmatismo y comenzó a interesarse por la óptica.
En una célebre experiencia que lleva su nombre, encontró que si dejaba pasar luz, que provenía de una única fuente, a través de dos pequeñas rendijas muy próximas, la luz daba lugar a unas bandas brillantes que alternaban con otras más oscuras.
Basándose en el fenómeno de interferencia que se producía, estableció definitivamente la naturaleza ondulatoria de la luz. Explicó de esta manera los colores que se forman en las películas finas, como las burbujas.
Estudió también entre otras cosas: la naturaleza transversal de las ondas luminosas, las longitudes de onda de los distintos colores, las mareas (encontró una explicación mejor), la energía (la definió formalmente), la elasticidad (una constante en la ecuación matemática que describe la elasticidad lleva su nombre: módulo de Young), el tamaño de las moléculas, la tensión superficial en los líquidos…
Como todo lo que suponía un desafío le interesaba, al oír hablar de la Piedra Rosetta se hizo con una copia de las tres inscripciones que contenía. Centró su atención en grupos de jeroglíficos enmarcados por una línea a los que denominó cartuchos. Consiguió descifrar varios cartuchos y abrió el camino que luego continuaría el lingüista francés Champollion.
Los que aceptan los desafíos llegan lejos. Dios ha colocado en el ser un humano un potencial divino, que no se podrá desarrollar totalmente, a menos que lo veamos a Él como la fuente de todo y que pongamos nuestro empeño en salir adelante, jamás conformándonos con lo poco que hacemos o tenemos. Levantar la vista hacía el horizonte nos lleva a contemplar la luz de Dios que nos guía a nuevos senderos.
Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.

Pr. Wilbert Maluquish

domingo, 8 de diciembre de 2013

ABRAZANDO LAS DIFICULTADES

“El Señor te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.” 1 Samuel 17:46.
Que confianza la de David. ¡Qué gran relato animador y desafiante! David tuvo fe, visión y compromiso; y lo más importante, ¡David tenía la ROCA!
La vida estará llena de pruebas y dificultades. Las llamo tormentas –tormentas que pueden consumir tanto de nuestra vida, tormentas que nos dejan aferrándonos con toda nuestra fuerza, esforzándonos por no soltar, luchando por sobrevivir.
Algunos de nosotros somos probados más duramente que los demás pero los fuertes que sobreviven estas tormentas son los que resultan victoriosos. Hay un sentimiento maravilloso que viene con la victoria de la fortaleza, perseverancia, determinación y en especial de toda fidelidad a Dios.
Con cada caída… con cada golpe… se aprende una lección. Con cada lección viene el crecimiento. Con el crecimiento viene la madurez. Aprendemos a no lamentar la dificultad, sino a estar agradecido por ella. Debido a ella nos volvemos mejores.
No debemos voltearnos a mirar a nuestros errores pasados. Tenemos que tomar esos errores como parte de nuestra travesía hacia un mejor futuro. Necesitamos abrazar esas experiencias y permitirles moldearnos en lo mejor que podemos ser. Nadie sabe lo que la vida traerá.
Cada día vendrá con sus propios desafíos, pero necesitamos ser fuertes creyendo que Dios nos sacará adelante. Recordando su promesa de nuestra eternal paz y felicidad.
Los deportistas aman las dificultades porque ellas los hacen crecer. Los soldados saben sortear las hondonas. Los creyentes salimos en victoria de cada dificultad porque en él somos más que vencedores.
Pr. Wilbert Maluquish

La tierra nueva en Apocalipsis 21 y 22: Una perspectiva adventista del séptimo día

Introducción En el desarrollo teológico del libro del Apocalipsis, los capítulos 21 y 22 presentan una visión esencial para la cosmovisión a...