“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu
nombre; Los hombres cuentan tus maravillas.” Sal 75:1
Rogamos a menudo
pidiendo misericordia cuando la buscamos, y ¿sólo un par de veces damos gracias
cuando la tenemos? Dios muestra que está cerca de nosotros en aquello para lo
cual le invocamos. El nombre, o las
perfecciones, de Dios se manifiestan en sus obras maravillosas.
Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le muestren el
mejor anillo de compromiso que tuviera.
El joyero le presento uno. La hermosa piedra solitaria brillaba como un
diminuto sol resplandeciente. El muchacho contemplo el anillo y con una sonrisa
lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
¿Se va usted a casar pronto? – Le preguntó el joyero. ¡No! – Respondió
el muchacho – Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador. Es para mí mamá –
dijo el muchacho.
Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara
antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dio el
don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, y
fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo
uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré
todo por ella.
Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al
muchacho el descuento aquel que se hacía nada más a los clientes importantes.
“No olvides lo importante que es mostrarle el agradecimiento y el amor
hacia tus padres.
Lo que han hecho por ti, no tiene precio, sin embargo puedes hacer tu
mayor esfuerzo en devolverles al menos lo mejor dentro de tus posibilidades,
recuerda que si no eres padre, muy probablemente lo serás! aprovecha mientras
los tienes a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas
devolver el tiempo.”
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por
aquello de que doy gracias? I Cor 10:30
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus
maravillas. Sal 26:7
Pr. Wilbert Maluquish