“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a
la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” Col
3:15
Ahora también es el
momento de tener un recuerdo agradecido.
Son muchos
quienes a lo largo del año pasado han dejado su huella en ti.
Experiencias sobre las que puedes recordar nombres. Quizá algunos te hayan lanzado a una aventura para sacar algo de ti y despertar tu “yo dormido”, conseguir aquello que te parecía imposible, cambiar, crecer y madurar.
Experiencias sobre las que puedes recordar nombres. Quizá algunos te hayan lanzado a una aventura para sacar algo de ti y despertar tu “yo dormido”, conseguir aquello que te parecía imposible, cambiar, crecer y madurar.
Descubrir en
ti las huellas de “otros amigos” encontrados a lo largo del camino, todo esto
motivo de alegría y gratitud. Es motivo de gratitud el que hayas podido
experimentar a Dios, creer en la vida y en tu capacidad de encuentro, creer que
alguien haya podido ayudarte a descubrir lo mejor que existe dentro de ti.
Agradece a:
Aquellos que
desde su manera de ser, te ayudaron a ser más humano, más sencillo, más
sensible a las cosas de Dios.
Aquel que
inesperado y oportuno supo escucharte comprensivo.
Aquellos con
quienes compartiste tus ratos de juego.
Aquel que te
ayuda a revelar tu riqueza interior.
Aquel que con
su gran bondad te hizo ser sencillo.
Aquel que
descubriste un día y “se quedó en ti”.
Aquel que
corrigiéndote con cariño te hizo caminar.
Aquel que con
su vida incansable te animó a luchar.
Aquel que sin
cansancio siempre esperó lo mejor de ti.
Aquel que te
exigía siempre haciéndote crecer en la grandeza.
Aquel que te
hace sentir importante cuando necesita de ti.
Aquel que
estando lejos lo sentiste cerca.
Aquel que con
su desacuerdo te hace descubrir tu verdad.
Aquel que
sabes que te quiere y siempre te espera.
Aquel que
siempre te anima a ver lo positivo.
Aquel que te
quiere como eres animándote a crecer.
Aquel que con
su necesidad de ti hizo que te sintieras “único”
Aquellos que
con su experiencia interior te ayudaron a conocer a Dios y te anunciaron la
buena noticia de que:
DIOS ES TU
MEJOR AMIGO Y TE AMA.
Agradecimiento
es una nota del alma que produce el mejor concierto en el espíritu.
“Para
exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.” Sal
26:7
P. Wilbert Maluquish