jueves, 19 de diciembre de 2013

ANTES DE SER FAMOSOS‏

"Acuérdate de los tiempos antiguos, considera los años de muchas generaciones; pregunta a tu padre, y él te declarará." Deut. 32: 7
“El pasado debiera enseñarnos sus lecciones. Al convertir al pasado en nuestro guía, también podemos hacerlo nuestro amigo.” EGW, A fin de conocerlo, 24 de marzo.
¿Qué hacían los famosos antes de convertirse en estrellas? Eso depende del protagonista. Aquí resumimos el pasado ya olvidado tras el clamor de la fama de algunos de ellos.
Norma Jean Morteson, mejor conocida como Marilyn Monroe, comenzó su carrera laboral, según la página www.artehistoria.com, revisando paracaídas en una fábrica - los Estados Unidos habían entrado en guerra hacía poco tiempo -. Un fotógrafo la descubrió cuando realizaba un artículo sobre la contribución femenina a la economía de guerra y la revista Yank le propuso convertirse en modelo.
Tras cambiar el color de su cabello, el salto a la fama fue inminente: en 1945 era conocida como “el sueño de los fotógrafos”.
Otro grande, Elvis Presley, fue uno de esos muchachos que, aunque cantaba desde la escuela, tuvo que trabajar para sobrevivir.
El web www.artehistoria.com, afirma que este hombre de labios perfectos trabajó a los 19 años como chofer de camión en una compañía de electricidad hasta que cierto sábado de julio de 1953 fue a la compañía de discos Sun para hacer una grabación privada de la canción My Happiness, que le quería dar a su madre en el día de su aniversario. Y sí, ahí cambió todo.
Johnny Depp quería ser de todo menos actor. Dejó a su familia en 1980 para viajar a Los Ángeles con el propósito de trabajar como obrero de construcción -¿se imagina tenerlo haciendo la tapia del patio?- pero con la idea de convertirse en cantante de rock.
La revista digital El Criticón dice que todo cambió para el chico Manos de Tijera cuando su primera esposa le presentó a Nicolás Cage y este lo convenció de hacer un casting. El resultado es conocido.
Siendo hijo de un guarda y de una cocinera, las posibilidades económicas de Liam Neeson - la voz del león en Narnia - eran algo limitadas. Se empleó en varios oficios antes de meterse de forma definitiva en la actuación. Entre ellos, fue boxeador, de hecho fue ahí donde le rompieron la nariz. Tras bajarse del ring se metió en la Universidad de Queens con la intención de ser maestro, pero lo dejó para estudiar actuación en Gaiety School of Acting. De ahí pasó al teatro.
Si bien es cierto que Jennifer Aniston es la hija del actor John Aniston -protagonista de la novela Days of Our Lives -, y además nació en Sherman Oaks, muy cerca de Hollywood, esta jovencita tuvo que trabajar de salonera, tal como lo hizo su personaje Rachel en Friends, solo que en lugar de buscar un trabajo en modas, ella lo hizo como actriz luego de graduarse en la High School of Performing Arts.
Los tiempos mejoraron cuando se mudó a Los Ángeles y aunque al principio apareció en fracasados programas de televisión y la rechazaron en una audición de Saturday Night Live, terminó siendo reconocida cuando le dieron la posibilidad de ser una Friends más.
Hay otros.
Según univision.com, antes de ser una mujer bonita Julia Roberts atendió una pizzería y de ahí saltó a la fama en una película que hablaba, casualmente, sobre una pizzería.
Sandra Bullock y Brad Pitt tienen algo en común: ambos repartían comida rápida en moto. Antonio Banderas era el mesero más solicitado por las muchachas de su país.
Tom Cruise vendió helados, fue mesero, descargó camiones, repartió diarios y hasta boxeó. Es más, por una lesión en su rodilla abandonó el deporte para buscar una oportunidad en el cine.
Ahora ya casi ninguno se acuerda del pasado, esos son otros tiempos.
Nunca olvides de dónde vienes. Una buena manera de aplastar el orgullo humano es siempre recordar de dónde venimos. Y si eres un hijo o hija de Dios, con más razón, Recuerda siempre de donde te saco Dios, su pura misericordia y gracia nos rescató y nos puso donde estamos.


Pr. Wilbert Maluquish

martes, 17 de diciembre de 2013

AMISTAD AGRADECIDA‏

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” Col 3:15


Ahora también es el momento de tener un recuerdo agradecido.
Son muchos quienes a lo largo del año pasado han dejado su huella en ti.
Experiencias sobre las que puedes recordar nombres. Quizá algunos te hayan lanzado a una aventura para sacar algo de ti y despertar tu “yo dormido”, conseguir aquello que te parecía imposible, cambiar, crecer y madurar.
Descubrir en ti las huellas de “otros amigos” encontrados a lo largo del camino, todo esto motivo de alegría y gratitud. Es motivo de gratitud el que hayas podido experimentar a Dios, creer en la vida y en tu capacidad de encuentro, creer que alguien haya podido ayudarte a descubrir lo mejor que existe dentro de ti.
Agradece a:
Aquellos que desde su manera de ser, te ayudaron a ser más humano, más sencillo, más sensible a las cosas de Dios.
Aquel que inesperado y oportuno supo escucharte comprensivo.
Aquellos con quienes compartiste tus ratos de juego.
Aquel que te ayuda a revelar tu riqueza interior.
Aquel que con su gran bondad te hizo ser sencillo.
Aquel que descubriste un día y “se quedó en ti”.
Aquel que corrigiéndote con cariño te hizo caminar.
Aquel que con su vida incansable te animó a luchar.
Aquel que sin cansancio siempre esperó lo mejor de ti.
Aquel que te exigía siempre haciéndote crecer en la grandeza.
Aquel que te hace sentir importante cuando necesita de ti.
Aquel que estando lejos lo sentiste cerca.
Aquel que con su desacuerdo te hace descubrir tu verdad.
Aquel que sabes que te quiere y siempre te espera.
Aquel que siempre te anima a ver lo positivo.
Aquel que te quiere como eres animándote a crecer.
Aquel que con su necesidad de ti hizo que te sintieras “único”
Aquellos que con su experiencia interior te ayudaron a conocer a Dios y te anunciaron la buena noticia de que:
DIOS ES TU MEJOR AMIGO Y TE AMA.
Agradecimiento es una nota del alma que produce el mejor concierto en el espíritu.

“Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.” Sal 26:7

P. Wilbert Maluquish


lunes, 16 de diciembre de 2013

ALIENTO

“Mientras dure ese ´hoy´ anímense unos a otros cada día.” Hebreos 3:13

El constante aliento con amor e interés, dentro de una relación de cuidado fraternal, ayudará al otro a mantenerse fiel.

Parte de nuestro papel como miembros de una familia es ser  “fan” de esos con los que vivimos.
Debemos ser el animador número uno de nuestro cónyuge e hijos.  A cambio nuestros hijos y cónyuge esperan que tengamos éxito en cada esfera de nuestra vida.

¡A-L-I-E-N-T-O
 quizá sea la mejor palabra que uno puede aprender para dar ánimo!

es para 
APOYAR con entusiasmo las cosas importantes de los miembros de su familia, arreglando su agenda para dedicarles tiempo.
L
es para decirles: La próxima vez lo
 LOGRARÁS.
I
es para 
IR a su lado, mostrar compasión, abrir las líneas de comunicación y caminar la segunda milla.
E
es por 
ENTENDIMIENTO al establecerse como equipo y recibir a los amigos de sus hijos.
N
es para 
NO rendirse y modelar una actitud positiva.
T
es para tomar 
TIEMPO para los abrazos y los elogios.
O
es para 
ORAR por los hijos y fortalecerlos mediante la Palabra de Dios.

Debemos aprovechar cada oportunidad  para dar aliento.  El aliento es oxígeno para el alma.

Pr. Wibert Maluquish

sábado, 14 de diciembre de 2013

ALGUIEN DIJO

"Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo." Ruth 1:8.

En el mundo antiguo casi no había nada peor que ser viuda. Las maltrataban o las pasaban por alto. Casi siempre eran personas golpeadas por la pobreza. La Ley de Dios, sin embargo, establecía que el pariente más cercano del esposo fallecido debía cuidar de la viuda; pero Noemí no tenía parientes en Moab y no sabía si existía alguno vivo en Israel.
Aun en esa situación desesperada, Noemí tuvo una actitud desinteresada. Aunque decidió regresar a Israel, animó a Rut y a Orfa para que se quedaran en Moab y comenzaran una nueva vida, aunque eso significara más dolor para ella. Como Noemí, debemos considerar las necesidades de los demás y no solo las nuestras. Según descubrió Noemí, cuando usted actúa desinteresadamente, otros se sentirán animados a seguir su ejemplo.

Alguien dijo que un niño se lleva en el vientre durante nueve meses. Ese alguien no sabe que un hijo se lleva en el corazón toda la vida.
Alguien dijo que toma una seis semanas volver a la normalidad después de dar a luz. Ese alguien no sabe que después de dar a luz la normalidad no existe.
Alguien dijo que se aprende a ser madre por instinto. Ese alguien nunca fue de compras con un niño de tres años.
Alguien dijo que de “buenos” padres salen hijos “buenos”. Ese alguien piensa que un hijo viene con instrucciones y garantía.
Alguien dijo que las “buenas” madres nunca gritan. Ese alguien nunca vio a su hijo romper con una pelota la ventana del vecino.
Alguien dijo que no se necesita una buena educación para ser madre. Ese alguien nunca ayudó con una tarea de matemática de cuarto grado.
Alguien dijo que no se puede amar al cuarto hijo como al primero. Ese alguien no tuvo cuatro hijos.
Alguien dijo que se pueden encontrar en los libros las respuestas a todas las preguntas sobre como criar hijos. Ese alguien no tuvo un hijo que se metió un fríjol en la nariz.
Alguien dijo que lo más difícil de ser madre es el parto. Ese alguien nunca dejó a su hijo en la escuela el primer día de kindergarten.
Alguien dijo que una madre puede hacer su labor con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda. Ese alguien nunca organizó la fiesta de cumpleaños de su hija.
Alguien dijo que una madre puede dejar de preocuparse cuando los hijos se casan. Ese alguien no sabe que el matrimonio agrega yernos y nueras al corazón de una madre.
Alguien dijo que el trabajo de una madre termina cuando el último hijo se va del hogar. Ese alguien no tiene nietos.
Alguien dijo que una madre sabe que su hijo la ama, así que no hay necesidad de decírselo. Ese alguien no es madre.
Alguien dijo que una madre no necesita de la comprensión y del “te quiero” del hijo. Ese alguien no es un hijo.

La experiencia es lo que vale, no simplemente la inteligencia o cuando leo. La Vida es la mejor de las Maestras. Aprendamos de ella e incorporemos eso a la vida diaria.
Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. Génesis 24:60.

Pr. Wilbert Maluquish

viernes, 13 de diciembre de 2013

ALGO NUEVO

Isaías 43:18-19
No recordéis las cosas anteriores, ni consideréis las cosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo. (LBLA)

Dios había hecho grandes cosas en favor de su pueblo en el pasado, pero esas maravillas serían insignificantes en comparación con lo que haría en su favor en el futuro.

Un hombre llevó una vez a su hija de tres años de edad a un parque de diversiones. Era su primera visita a un lugar así, y ella estaba asombrada de lo que veía y escuchaba, pero más que nada estaba emocionada por las vueltas y zumbidos de los aparatos. Rogó a su papá que la dejara montar en un aparato en particular, aunque era considerado el que más “miedo” infundía a los niños de su edad.

Mientras ella a toda prisa doblaba la esquina en su pequeño carrito, de momento arrugó su rostro y se soltó de las manos dando un grito aterrador. Su padre, quien montaba el carro con ella, luchó para llamar su atención. Con una gran sonrisa, él le gritó por encima del ruido del aparato, “¡Esto es divertido!” Cuando la pequeña vio que él no tenía miedo, comenzó a reírse. La nueva experiencia que al principio era aterradora de momento se volvió agradable. ¡De hecho, ella insistió en montar el mismo aparato tres veces más!
¡Qué consuelo es saber que nuestro Padre celestial no solo nos acompaña en las nuevas vueltas de la vida, sino que el futuro nunca le infunde temor!

Él tiene buenas cosas planeada para nosotros. Cuando miramos al futuro desde nuestra perspectiva, puede que nos asustemos. Pero al hacerlo desde la perspectiva de Dios, es mucho más probable que gritemos: “¡Adelante! ¿No crees que esto será divertido?”
Pr. Wilbert Maluquish

jueves, 12 de diciembre de 2013

AL OTRO LADO DE LA PUERTA

“No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.
Y conocéis el camino adónde voy.”
Juan 14:1-4

Las palabras de Jesús muestran que el camino a la vida eterna, a pesar de ser invisible, es seguro. Es tan seguro como lo es su confianza en Jesús. El ya ha preparado el camino a la vida eterna. El único asunto que tal vez quede sin resolver es su voluntad de creer.

Hay unos pocos versículos en las Escrituras que describen la vida eterna, pero estos pocos están llenos de promesas. Aquí Jesús dice: "Voy, pues, a preparar lugar para vosotros", y "vendré otra vez". Podemos aguardar con expectativa la vida eterna porque Jesús la ha prometido a todo aquel que cree en El. Aunque los detalles de la eternidad se desconozcan, no es necesario que temamos porque Jesús está haciendo los preparativos y pasará la eternidad con nosotros.

Un hombre enfermo se dirigió a su médico, mientras se preparaba para dejar el consultorio y le dijo: “Doctor, tengo miedo de morir. Dígame, ¿qué hay del otro lado?”
Muy quedamente, el médico le contestó: “No lo sé”
“¿Usted no sabe? Usted, un cristiano, ¿no sabe lo que hay del otro lado?”
El médico tenía su mano en la manigueta de la puerta; del otro lado se oyó un ruido de rasguños y lloriqueo y, al abrir la puerta, un perro entró apresuradamente en el cuarto y le saltó encima con una evidente manifestación de alegría.
Vollteándose al paciente, el médico dijo: “¿Observó a mi perro? Nunca había estado en este cuarto antes. Él no sabía lo que había aquí dentro. No sabía nada más que su amo estaba aquí y, cuando se abrió la puerta, dio un salto hacia adentro sin temor alguno. Conozco muy poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sé una cosa… sé que mi Señor está allí y eso es suficiente”
La seguridad del cristiano está en el Señor en quién él o ella creen. Aunque el paso más alla nos produzca muchas interrogantes, la seguridad de que Dios está al otro lado de la puerta, nos reafirma. No esperes mucho para entrar en contacto con él. Vale la pena vivir sabiendo quién está al otro lado de la puerta.


Pr. Wilbert Maluquish

miércoles, 11 de diciembre de 2013

AGRADECIDO

“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas.” Sal 75:1

Rogamos a menudo pidiendo misericordia cuando la buscamos, y ¿sólo un par de veces damos gracias cuando la tenemos? Dios muestra que está cerca de nosotros en aquello para lo cual le invocamos. El nombre, o las perfecciones, de Dios se manifiestan en sus obras maravillosas.

Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le muestren el mejor anillo de compromiso que tuviera.
El joyero le presento uno. La hermosa piedra solitaria brillaba como un diminuto sol resplandeciente. El muchacho contemplo el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
¿Se va usted a casar pronto? – Le preguntó el joyero. ¡No! – Respondió el muchacho – Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador. Es para mí mamá – dijo el muchacho.
Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más a los clientes importantes.
“No olvides lo importante que es mostrarle el agradecimiento y el amor hacia tus padres.
Lo que han hecho por ti, no tiene precio, sin embargo puedes hacer tu mayor esfuerzo en devolverles al menos lo mejor dentro de tus posibilidades, recuerda que si no eres padre, muy probablemente lo serás! aprovecha mientras los tienes a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas devolver el tiempo.”
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? I Cor 10:30
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas. Sal 26:7

  
Pr. Wilbert Maluquish

La tierra nueva en Apocalipsis 21 y 22: Una perspectiva adventista del séptimo día

Introducción En el desarrollo teológico del libro del Apocalipsis, los capítulos 21 y 22 presentan una visión esencial para la cosmovisión a...