2.- Texto: Gén
7:1-4“Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti
he visto justo delante de mí en esta generación. 2De todo animal
limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son
limpios, una pareja, el macho y su hembra. 3También de las aves de
los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre
la faz de la tierra. 4Por que pasados aún siete días, yo haré
llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz
de la tierra a todo ser viviente que hice”.[1]
El arca ya estaba terminada; y ahora, con el
espíritu de una fe implícita, que había influido en toda su conducta, Noé
esperaba órdenes de Dios de “Entrar”
y “Tomarás”.
I.- Una benévola invitación a Noé y a su familia para que entrasen en un
lugar de seguridad (v. 1).
1. La llamada misma es muy amable, como la de un tierno padre a sus
hijos para que se metan en casa cuando se avecina la oscuridad o alguna
tormenta. No le manda Dios ir al arca, sino venir al arca, dando a entender que
Él iría con él, le guiaría hasta dentro, le acompañaría en ella, y le sacaría
de ella sano y salvo a su debido tiempo. Esto es lo que hizo que el arca de
Noé, que era una prisión, fuese para él no sólo un refugio, sino un palacio.
2. La razón
para esta invitación es un testimonio muy honroso de la integridad de Noé. Obsérvese:
(a) Dios
toma buena nota y se agrada de quienes son rectos delante de Él: Conoce el
Señor a los que son suyos (2 Tim. 2:19).
(b) Dios, que
es testigo de la integridad de los suyos, pronto será testigo a favor de ellos.
(c) Dios se
complace especialmente de los que son buenos en tiempos difíciles y lugares
malos.
(d) A
quienes se conservan puros en tiempos de común iniquidad, Dios los guardará
seguros en tiempos de común calamidad.
II.- Eran necesarias órdenes de
tomar animales que habían de ser preservados vivos con Noé en el arca (vv.
2–3). Ellos no estaban capacitados para recibir el aviso de peligro; por
ello, queda el hombre encargado de cuidar de ellos; al estar bajo su dominio, deben
quedar bajo su protección.[2]
3.- Ilustración:
La investigación de Robert Ballard
Robert Ballard, uno de los exploradores
acuáticos más famosos del mundo, buscará en Turquía evidencias de la
civilización que fue “arrastrada” por la gran inundación.
“Es una de las historias más antiguas de la
historia de la humanidad, y una de los primeras historias que aprende cualquier
niño. Noé y su gran arca, salvando animales de un diluvio mundial destructor”, dijo Ballard.
Ballard afirma que hace muchos años, gran
parte del mundo como lo conocemos hoy en día fue cubierto de hielo. Según dijo
el propio Ballard:
“Donde yo vivo en Connecticut todo era hielo
por encima de mi casa hasta el Polo Norte, a lo largo de unos 15 millones de
kilómetros. Pero luego comenzó a derretirse, creando una de las inundaciones más
grandes de la historia.”
Durante más de una década, Ballard ha estado
investigando esta teoría. Él descubrió evidencias de una antigua costa
sumergida en 1999. En 2000, Ballard y su equipo encontró pruebas de una
estructura “con vigas de madera talladas, ramas y herramientas de
piedra que se derrumbaron entre la matriz de barro de la estructura” a
unos 300 metros bajo el nivel del mar.[3]
4.- Aplicación:
Esta invitación a Noé era un tipo de la llamada
que el Evangelio hace a los pobres pecadores. Cristo es un arca ya preparada,
único lugar de refugio y salvación. ¿Cómo responderás tú?
Pr. Wilbert
Maluquish
Julio, 2015