lunes, 20 de julio de 2015

CAMINAR CON DIOS

1.- Lección: Caminar con Dios inevitablemente es nuestro desafío permanente.

2.- Texto: Gén 5:24-“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.

El relato del capítulo 5 de Génesis cubre muchas generaciones sin nada digno de notar, y sin otra variación que la de los nombres y las cifras de los años, en este capítulo también se repite con enfadosa frecuencia los verbos vivir, engendrar y morir, pero, al fin, llega uno que no puede ser pasado por alto sino que es digno de mucha consideración y éste es Enoc séptimo desde Adán por la línea de Set, y bisabuelo de Noé; podemos suponer que los demás se comportaron virtuosamente, pero éste los sobrepasó a todos, y fue la estrella más brillante de la era patriarcal. Es poco lo que queda registrado de él, pero este poco es bastante para hacer muy grande su nombre.
Aquí hay dos cosas con respecto a él:
I.- Su conducta en este mundo, la cual es mencionada dos veces: “Caminó Enoc con Dios” (5:22, 24). Aquí tenemos, en esta sola frase, la naturaleza, el objetivo y el tenor de su conducta pues ella indica:
1- Una religión verdadera. En efecto, ¿qué es la piedad, sino caminar con Dios? Los impíos y profanos están sin Dios en el mundo (Efe. 2:12); andan por camino contrario al de Dios (Isa. 55:8); pero los piadosos caminan con Dios, lo cual supone que están de acuerdo con Él—reconciliados con Él—pues, ¿cómo andarán dos juntos, si antes no se han puesto de acuerdo? (Amós 3:3).
2.- Una religión eminente. Estaba enteramente muerto al mundo pues no sólo andaba detrás de Dios, como hacen todos los buenos, sino que andaba con Dios, como si estuviese ya en el Cielo.

II.- Su glorioso traslado a un mundo mejor. Como no vivió igual que los demás, tampoco murió, como sucedió a los demás (v. 24): Desapareció, porque lo llevó Dios; esto es, como se nos explica en Hebreos 11:5, fue trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios.
La palabra de Dios añade que antes que fuese trasladado tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Aquellos cuya conducta en el mundo es verdaderamente santa, hallarán que su traslado desde el mundo es verdaderamente feliz.[1]

Elena de White señala que Enoc anduvo con Dios, y ya no fue hallado, porque Dios lo llevó consigo. A él fue confiado el mensaje de la segunda venida de Cristo. “De los cuales también profetizó Enoc, séptimo desde Adam, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos millares.” Judas 14. El mensaje predicado por Enoc, y su traslado al cielo, fueron un argumento convincente para todos los que vivían en su tiempo; fueron un argumento que Matusalén y Noé pudieron usar con poder para demostrar que los justos podían ser trasladados.[2]

3.- Ilustración: 
“En medio de una vida de activa labor, Enoc mantenía fielmente su comunión con Dios. Cuanto más intensas y urgentes eran sus labores, más constantes y fervorosas eran sus oraciones. Seguía apartándose, durante ciertos lapsos, de todo trato humano. Después de permanecer algún tiempo entre la gente, trabajando para beneficiarla mediante la instrucción y el ejemplo, se retiraba con el fin de estar solo, para satisfacer su sed y hambre de aquella divina sabiduría que únicamente Dios puede dar. Manteniéndose así en comunión con Dios, Enoc llegó a reflejar más y más la imagen divina. Tenía el rostro radiante de una santa luz, semejante a la que resplandece del rostro de Jesús. Cuando regresaba de estar en comunión con Dios, hasta los impíos miraban con reverencia ese sello del cielo en su semblante”.[3]

4.- Aplicación:
Caminar implica una relación firme y progresiva y no solamente un conocimiento casual. Caminar con Dios es obra que perdura toda la vida y no el trabajo de una hora.[4]Caminar con Dios es tenerle siempre presente delante de nosotros, actuar como estando siempre bajo su mirada. Es vivir una vida de comunión con Dios tanto en sus ordenanzas como en sus providencias.
Es preocuparse constantemente de agradar a Dios en todas las cosas y en nada ofenderle. Es ser seguidores de él como hijos amados. El Espíritu Santo dice que caminó Enoc con Dios en lugar de decir vivió Enoc (con Dios).[5]
Queremos caminar ininterrumpidamente cada día con Dios, entonces tienes que buscarlo cada día a través de la oración, el estudio de la Biblia, la meditación y la alabanza.
Que ese sea nuestro desafío!!!


Pr. Wilbert Maluquish
Julio, 2015


[1]Matthew Henry and Francisco Lacueva, Comentario Bíblico De Matthew Henry (08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE, 1999), 27.
[2]Elena G. de White, Joya de los testimonios (Buenos Aires: ACES, 1991), 3:43.

[3]Ibid., Patriarcas y Profetas, (Buenos Aires: ACES, 1991), 66, 86.

[4]William MacDonald, Comentario Bíblico De William MacDonald: Antiguo Testamento Y Nuevo Testamento (Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE, 2004), 25.

[5]Matthew Henry, Comentario De La Biblia Matthew Henry En Un Tomo. (Miami: Editorial Unilit, 2003), 19.

La cosmovisión bíblica y su impacto en la cultura

Introducción La cosmovisión bíblica es un conjunto de creencias y principios que emergen de la lectura e interpretación de la Biblia, y que ...