martes, 25 de agosto de 2015

LA PRUEBA DEL PERDÓN

1.- Lección: Aquel que es espiritual, puede percibir la mano de Dios actuando en todos los acontecimientos de su vida y por lo tanto, es capaz de perdonar a los que le hacen daño.
2.- Texto: Gén 45:7,8 “7Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto”.[1]
Dios utilizaría a José para preservar la vida de la familia de Jacob, salvar a Egipto y preparar el camino para el inicio de la nación de Israel.
I.-        Se esfuerza en mitigar el pesar de ellos por las injurias que habían cometido contra él mostrándoles cuánto bien había sacado Dios de todo ello: No os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá (v. 5). Los pecadores deben apenarse por sus pecados; pero las personas verdaderamente arrepentidas habrían de sentirse profundamente afectadas al ver cómo saca Dios bienes de los males. A continuación, les dice José cuánto tiempo resta todavía de hambre: cinco años (v. 6), y qué oportunidades tenía él para favorecer a sus parientes y amigos: Dios me envió delante de vosotros (vv. 5, 7).
1. El Israel de Dios es objeto de un cuidado especial por parte de la Providencia de Dios.
2. La Providencia tiene una vista muy larga, y tiene asimismo un brazo muy largo. El salmista alaba a Dios por esto: Envió a un varón delante de ellos, a José (Sal. 105:17). Dios ve su propia obra desde el principio hasta el fin, pero nosotros no (Ecl. 3:11).
3. Dios obra a menudo por medios que parecen contrarios. Muchos de los que dieron muerte a Cristo fueron salvos por su muerte.
4. A Dios debe ser toda la gloria: No me enviasteis acá vosotros, sino Dios (v. 8). No deben ellos estar orgullosos por lo sucedido, porque ha sido obra de Dios, no de ellos.
II.-       Promete tomar a su cargo a su padre y a toda la familia durante el resto de los años de hambre.
1. Sus hermanos deben darse prisa en ir a Canaán e informar a Jacob de que su hijo José es gobernador en toda la tierra de Egipto (vv. 8, 9). Si algo podía rejuvenecer a Jacob, sería esto.
2. Muestra gran interés en que su padre y toda su familia vengan a él, a Egipto: Ven a mí, no te detengas (v. 9). Los piensa alojar en Gosén y proveer allí para ellos: Allí te alimentaré (v. 11). También en esto es tipo de Cristo, quien habiendo sido exaltado a los más altos honores y poderes del más alto Cielo, quiere que todos los suyos estén donde está él (Jn. 17:24).[2]

3.- Ilustración:
Tiernamente, José tranquilizó a sus hermanos “para preservación de vida me envió Dios”: Jehová obró a través de las malas y despreciables acciones de los hermanos de José, no sólo para que preservara a su propia familia, sino también la vida de muchas personas del antiguo mundo. Este mismo trabajo de Yahvé de obrar a través de malas conductas, lo podemos ver durante toda la historia de las Escrituras y llega a su clímax con la muerte y resurrección de Jesucristo. Esto es justamente el punto principal del sermón de Pedro en el Pentecostés cuando Dios creó la Iglesia. Mientras que incrédulos oficiales judíos y débiles soldados romanos conspiraban para matar a Jesús, ya estaba todo «entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios» (Hch 2:23). De la misma manera, las acciones bárbaras de los hermanos de José, prepararon el escenario para la obra salvadora del Dios vivo (Gén. 50:20).
José reafirma que Dios impuso su buen propósito sobre el mal proceder de sus hermanos “padre de Faraón”: José era consejero del Faraón, mucho más consejero que cualquier padre para su hijo.[3]

4.- Aplicación:
La certeza de que la voluntad de Dios y no la humana es la realidad controladora de cada acontecimiento, brilló a través de esa reconciliación como la base de todo. Sin duda, José se había consolado muchas veces aplicando este principio de fe a sí mismo. Aquel que es espiritual, puede percibir la mano de Dios actuando en todos los acontecimientos de su vida y por lo tanto, es capaz de perdonar a los que le hacen daño.[4]

Elena de White nos recuerda: “Los que buscan torcer el propósito divino y oponerse a su voluntad, pueden parecer prosperar durante un tiempo; pero Dios está obrando para cumplirlo. El, a su debido tiempo, manifestará quién es el gobernante de los cielos y de la tierra”. (Historia de los Patriarcas y Profetas, 258)



Pr. Wilbert Maluquish
Agosto, 2015






[1]Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Gn 45.7-9.
[2]Matthew Henry and Francisco Lacueva, Comentario Bı́blico De Matthew Henry (08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE, 1999), 69.
[3]Neuvo Comentario Ilustrado De La Biblia (Nashville: Editorial Caribe, 2003), 77.
[4]John F. Walvoord and Roy B. Zuck, El Conocimiento Bíblico, Un Comentario Expositivo: Antiguo Testamento, Tomo 1: Génesis-Números (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 110.

La tierra nueva en Apocalipsis 21 y 22: Una perspectiva adventista del séptimo día

Introducción En el desarrollo teológico del libro del Apocalipsis, los capítulos 21 y 22 presentan una visión esencial para la cosmovisión a...